Gran Bretaña, Holanda, Irlanda y Dinamarca acudieron ayer a las urnas

Cuatro de los nueve miembros de la Comunidad Económica Europea votaron ayer en las primeras elecciones directas al Parlamento de Europa, en Estrasburgo. Gran Bretaña, Irlanda, Holanda y Dinamarca, con un total de cincuenta millones de electores, se adelantan en dos días al resto de los países de la CEE, que no acuden a las urnas hasta el domingo. El recuento de papeletas en el conjunto de la Comunidad no comenzará hasta el próximo día 10, y las previsiones mayoritarias son de una participación electoral discreta.

En el Reino Unido la afluencia a las urnas era escasa a media tarde, a pesar del llamamiento de última hora de los líderes políticos. Gran Bretaña tiene asignados 81 de los 410 escaños del Parlamento de Estrasburgo y es el único país de la CEE en que las elecciones se desarrollan por el sistema mayoritario. En el Ulster, cuyos tres asientos se disputan por el sistema proporcional, debido a la situación confesional de la provincia, la jornada transcurrió en medio de severísimas medidas de seguridad. Un colegio electoral de Belfast fue atacado con ametralladoras y granadas de mano, pero no se produjeron víctimas.Los holandeses, gracias a su diferencia horaria, fueron los primeros ciudadanos de la CEE en comenzar a depositar sus votos. Según nuestro corresponsal en Bruselas, , las últimas estimaciones cifraban en un 65% la participación en los Países Bajos, que cubrirán veinticinco escaños en Estrasburgo. El escrutinio no se iniciará en Holanda hasta la mañana del día 11, lunes, por el respeto a rajatabla del descanso dominical.

En Bruselas, corazón del conjunto comunitario, se vaticina una media europea de votantes del 65 %. Parece que Italia, con el 80%, será el país más entusiasta y Gran Bretaña, con alrededor del 50%, el menos. Uno de cada tres de los 180 millones de euroelectores no acudirán a las urnas, según estas previsiones.

En Dinamarca, una hora antes de cerrarse los colegios, los sondeos pronosticaban un 50% de participación electoral. La coalición panescandinava, contraria a la permanencia de Dinamarca en la CEE, podría alcanzar un porcentaje significativo de votos, informa nuestro enviado especial Julio Sierra. Según un representante de la comisión danesa ante las Comunidades, un nivel de asistencia a los colegios del 50% sería «una catástrofe y una grave decepción». Esta vez los 3.300.000 votantes daneses parecen dispuestos a demostrar con su abstención relativa que están disconformes con la trayectoria de las Comunidades Europeas. Copenhague recibe proporcionalmente más ayuda económica del conjunto comunitario que ningún otro de sus miembros: unos 500.000 millones de pesetas desde 1972. Pero achacan a su pertenencia a la CEE una progresiva pérdida de su identidad nacional.

Esta actitud coincide con la propia resistencia a convertirse Dinamarca en un país atómico y dotado de armamento sofisticado.

Los ciudadanos de la República de Irlanda, que también votaron ayer a sus representantes municipales, eligen quince diputados al Parlamento de Estrasburgo. A media tarde, la afluencia a las urnas en el Eire era más numerosa que la registrada en Gran Bretaña.