"El Estado debe sostener a la familia, no sustituirla"

El papel del Estado es sostener a la familia y no sustituirla, afirma una de las conclusiones de la Conferencia Europea de Ministros de la Familia, celebrada en Atenas.Según otra de las conclusiones del citado congreso, «la igualdad de oportunidades significa para todos los niños el desarrollo óptimo de sus potencialidades innatas. Del hecho de las diferencias individuales será necesario intentar preservar la personalidad única del niño que puede ser enmascarada u olvidada, si dejamos que los números y estadísticas sean nuestros maestros, en lugar de ser nuestros servidores. La igualdad de oportunidades no significa resultados uniformes. La planificación de la política familiar debe tener en cuenta las nuevas formas de vida familiar y los nuevos hijos de familias desconocidas en el pasado».

« Los problemas de una escasa minoría de familias nos arriesgan a olvidarnos», prosiguen las conclusiones, «de que para una gran mayoría de niños se necesita la confianza de los padres, siendo éstos los más indicados para permitir que sus hijos tengan la igualdad de oportunidades. La igualdad de oportunidades es un concepto complejo y dinámico y debe ser situado en el amplio contexto, en función de las condiciones que prevalecen en cada país. El principio de igualdad de oportunidades entre los niños, hasta ahora, se ha limitado al contexto escolar. Los factores que afectan a la personalidad del niño intervienen también antes de la edad escolar y aun antes del mismo nacimiento. Por ello, una política familiar no debe restringirse al hecho de las prestaciones familiares o a otras ayudas a la familia, debiendo consistir, sobre todo, en introducir la dimensión familiar en otros numerosos campos, tales como el habitat, urbanismo, sanidad, educación, mercado de empleo, etcétera.»