Fijados los nuevos precios del tabaco
Tabacalera ha fijado ya los nuevos precios para los cigarrillos, tanto negros como rubios, subida que probablemente no entrará en vigor hasta después de junio.Según parece, la aprobación de aumento es de quince pesetas para las cajetillas de tabaco rubio americano, que actualmente se venden a 75 pesetas y que, por tanto, registrarán un aumento del 20%. Por su parte, se prevé un aumento de cuatro pesetas para la cajetilla de tabaco negro, lo que supone un 22.2% (actualmente cuestan dieciocho pesetas).
Esta nueva subida para los cigarrillos negros y rubios está prevista desde hace meses, y hasta ahora no había sido autorizada debido a la política de contención de precios que desarrolla el vicepresidente económico. Abril Martorell. Dada la gran incidencia del tabaco en el índice de precios al consumo y que las cifras de control inflacionista previstas por el Gobierno a prime ros de año han quedado desbordadas ampliamente, poco extraña que la subida del tabaco entre en vigor en el mes de julio.
Sin embargo, la agencia Efe considera la subida como inminente, pues hace pocos días se entregaron a los vendedores los impresos de declaraciones juradas de existencias. que son habitualmente presentadas cuando se producen alzas en las labores de Tabacalera.
Las dos últimas subidas de tabaco se registraron los pasados 16 de marzo y 1 de mayo. La primera afectaba al precio de cigarrillos negros en el archipiélago canario (de quince a dieciocho pesetas), que quedaba unificado al de la Península. La segunda, al de los puros, tanto habanos como canarios o peninsulares. El aumento se debió, fundamentalmente, a los altos costes de materia prima provocados por la mala cosecha cubana de tabaco, que repercute negativamente en el abastecimiento. En aquella ocasión los cigarros puros nacionales subieron un 22% v los cubanos el 48%.
La cifra total de facturación de Tabacalera, referida a 1978, fue de 147.490 millones de pesetas, de los que 100.689 millones han pasado al Tesoro Público (aumento del 25% respecto de 1977), de ellos, 26.432 lo han sido en concepto de impuesto de lujo, y los 74.257 restantes, por ostentación de monopolio. En esta cifra de facturación global se incluye, además de las relativas a ventas de tabaco, la procedente de los documentos timbrados (letras de cambio, papel de pagos, pólizas y otros) y signos de franqueo (sellos de Correos), que en total sumaron el año pasado 67.946 millones de pesetas. Estas cifras, aunque suponían un incremento del 15% sobre el volumen dinerario oastado por los españoles en tabaco durante 1977, constataron un ligero descenso en el consumo de cigarrillos.
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