Enrico Berlinguer, un aristócrata comunista

Secretario del partido comunista más poderoso del mundo occidental y el tercero del mundo en cuanto al número de militantes, Enrico Berlinguer, de 57 años, nacido en una familia de la aristocracia de Cerdeña, se afilió al partido comunista en 1944. Desde entonces, su vida está estrechamente ligada al aparato del partido en una carrera lineal de ascensos (secretario general de la Federación Juvenil Comunista, en 1949; dirigente de la Escuela Central del partido, en 1.957; responsable de organización, en 1960; diputado, en 1968; vicesecretario del partido, en 1969), que le lleva a la dirección suprema en el XIII Congreso, celebrado en marzo de 1972.Identificado por algunos como el prototipo del «eurocomunismo». Berlinguer, más que un innovador, ha sido el continuador de la herencia de Gramsci, de Togliatti y de Longo, defendiendo un comunismo que concilie socialismo y libertad. Sin instaurar la dictadura totalitaria, pero sin renunciar al objetivo final de terminar con «la explotación del hombre por el hombre».