La Corporación provincial se adhirió a la condena del terrorismo

La creación de un gabinete formado por personas de la confianza del presidente de la Diputación, Carlos Revilla, fue el único punto del orden del día alrededor del cual se suscitó una polémica entre los diputados de izquierda y de UCD, durante el pleno ordinario celebrado ayer. Otro de los puntos que animaron una sesión sin incidentes destacados fue el duro ataque, hecho sin citar nombres, que el ucedista González Velayos lanzó contra el vicepresidente primero, Luis Larroque, sobre su obligación de dedicar mucho más tiempo a su función de visitador de la plaza de toros de Las Ventas.Antes de comenzar el pleno, Carlos Revilla leyó una declaración por la que se mostraba el acuerdo de la Corporación con el contenido del discurso pronunciado el miércoles en el Congreso por Adolfo Suárez, relativo a la condena del terrorismo. El señor Revilla mencionó que las acciones terroristas buscan poner en entredicho la existencia misma del Estado democrático, y apostilló a continuación que la condena y repulsa de tales acciones no pueden ser monopolio de sectores concretos, sino que corresponden a todo el pueblo. La declaración fue aprobada por los portavoces de los tres partidos que conforman la Diputación, UCD, PSOE y PCE.

El último punto del orden del día fue una moción de urgencia presentada por la presidencia, en el sentido de que el pleno diera su conformidad a la creación de un gabinete, formado por personas nombradas por el presidente y de su entera confianza personal, cuya misión sería asesorarle y coordinar los trabajos de las diferentes comisiones informativas. El diputado ucedista Enrique Sánchez expuso sus dudas ante la conveniencia de la moción, ya que la interpretó como un cheque en blanco para que el presidente contratara a un número de personas sin determinar, lo que tendría su influencia en los presupuestos de la Diputación. El propio Carlos Revilla, y luego Luis Larroque, le contestaron que la formación de estos gabinetes está contemplada explícitamente por la ley, y que, en principio, los asesores serían dos, aunque tal vez se aumentara el número en función de las tareas a desarrollar. «En cualquier caso, su contratación deberá ser aprobada en su momento por la comisión de gobierno, y con el informe previo de intervención.

Poco más tarde, el diputado González Velayos hizo una amplia exposición sobre la necesidad de que la Diputación Provincial controle de alguna manera la calidad de las corridas que se celebren en la plaza de toros de Las Ventas, de la que este organismo es propietario. El señor Velayos insistió varias veces en que la Diputación -en ningún momento citó al señor Larroque por su nombre- esté presente en la plaza desde por la mañana hasta el término de las corridas.

El señor Larroque se sintió aludido por la intervención anterior, y contestó que en ningún momento iba a hacer dejación de sus obligaciones como visitador de la plaza.