"La cuestión gallega hay que resolverla con ausencia de mimetismos y sin precipitación"

El futuro presidente de la Junta de Galicia, José Quiroga, considera que la etapa inmediata del organismo preautonómico, que deberá ser renovado antes del 10 de junio, ha de centrarse en conseguir un estatuto que otorgue a Galicia la autonomía que necesita, según declaró a EL PAIS horas después de ser elegido candidato de UCD para suceder a Antonio Rosón al frente de la Junta gallega.

El señor Quiroga, senador del partido gubernamental por Orense, tiene el cargo garantizado por la abrumadora mayoría de UCD en la Asamblea de Parlamentarios de Galicia. Sobre su elección ha afirmado que no ha concurrido espontáneamente y que ha aceptado participar porque sus compañeros de UCD han creído que confluyen en él una serie de circunstancias que le hacen el hombre idóneo para presidir la Junta: «El partido ha estudiado la situación política de Galicia, la orientación para una segunda etapa, y por consenso me ha otorgado esta gran responsabilidad.»La pérdida de votos experimentada por UCD en Galicia en las dos últimas consultas electorales en relación con los resultados obtenidos el 15 de junio y el auge de las fuerzas nacionalistas no reviste gran importancia a juicio del senador orensano. «Por estar actualmente en el Gobierno -ha precisado-, con toda la responsabilidad que ello entraña, no somos un partido testimonial y ello puede dar la impresión de que en el tema gallego no vayamos en vanguardia; esto es una valoración equivocada, porque la UCD gallega siente como el que más los problemas de su región.»

En este contexto, ha añadido que la abstención en Galicia se debe a una serie de factores entre los que, indudablemente, hay que señalar «la excesiva prisa con la que se trata de concienciar al pueblo para la consecución de sus logros. El tema de Galicia es una cuestión seria y singular que tiene que ser tratada como lo hacemos nosotros: con serenidad, responsabilidad, ausencia de mimetismos y sin precipitaciones».

José Quiroga estima, en cuanto a la cooperación de los extraparlamentarios con la nueva Junta, que «ya han tenido sus cauces y en las determinaciones futuras no seré más que un miembro de UCD que presidiré una Junta, cuya composición es conocida, y, en consecuencia, seguiré la línea política que se derive de estos condicionamientos». No obstante, el sucesor de Rosón sostiene que, a nivel personal, no siente a priori ningún rechazo hacia cualquier sugerencia digna de ser recibida.

Al abordar la situación del proyecto de Estatuto de Autonomía elaborado por una comisión de dieciséis personas en representación de los partidos de la región, en la que UCD contó con ocho miembros, y que quedó ultimado a primeros de abril, el senor Quiroga ha indicado que el trabajo de la comisión de los dieciséis ha sido meritorio, pero corresponde a la Asamblea de Parlamentarios la decisión Final. «El texto que preparó dicha comisión», ha agregado, «estoy seguro que es un punto de arranque importante para el trabajo que sobre el mismo está haciendo un grupo de juristas y especialistas de UCD. Pienso que se concluirá con el logro de un Estatuto que abarque toda la problemática gallega.»

No le preocupa la oposición

El futuro presidente preautonómico, que ha renunciado a pronunciarse sobre el polémico tema de la capitalidad («no ha sido tratado con tranquilidad y será considerado serenamente por UCD»), ha comentado que no le preocupa la reacción de la izquierda y los nacionalistas ante su nombramiento: «Mi postura política está perfectamente definida, soy un hombre de centro, de UCD, que ama entrañablemente a Galicia.»

El senador centrista valora positivamente la actuación de la Junta de Galicia en su primer año de existencia, período en el que ha estado al frente de la Consejería de Sanidad. «Ha concienciado al pueblo gallego en el sentido que la etapa preautonómica es importante como fase previa a la autonomía. »

Finalmente, el señor Quiroga ha dedicado grandes elogios a Antonio Rosón: «Le ha tocado presidir la Junta en el peor momento y ha conseguido prestigiarla. Mis relaciones con él han sido y son muy cordiales. Guardo hacia su persona gran respeto y admiración. Espero su colaboración.»