La sustitución de Rosón, mal recibida por la izquierda
En Galicia se ha iniciado ayer una nueva batalla política dentro de la guerra que se libra por el control de la autonomía. Toda la izquierda autonomista y una parte importante del centro está dispuesta a llegar incluso a las movilizaciones populares en los próximos días para presionar al Gobierno a que no frene el proceso autonómico, coordinado hasta ahora por el defenestrado presidente Rosón.El primero en pronunciarse oficialmente ha sido el Partido Comunista de Galicia (PCG), cuyo comité ejecutivo emitió ayer graves acusaciones contra Rafael Arias Salgado y contra lo que los comunistas consideran «sector más reaccionario, antiautonomista y caciquil de la UCD gallega».
En una declaración política oficial dice el PCG que «estamos asistiendo a una ofensiva abierta contra el Estatuto de autonomía, protagonizada por el Gobierno y por el sector de la UCD gallega más centralista y derechista, que adquiere formas alarmantes en las declaraciones de Arias Salgado al afirmar que el Estatuto elaborado por la comisión de los dieciséis es anticonstitucional ».
La sustitución de Rosón por José Quiroga, portavoz, según los comunistas, de ese sector antiautonomista, tiene como fin «desnaturalizar el Estatuto, vaciándolo de contenido democrático y progresista, y utilizar a Galicia como argumento para frenar y limitar la autonomía en el resto de las nacionalidades y regiones».
En espera de la decisión que tomen los socialistas gallegos el día 3, en la reunión de su comité nacional, se da como casi seguro que el PSOE va a negarse a participar en la Junta de Galicia y se adelanta la posibilidad de que Comisiones Obreras y UGT se pronuncien sobre el tema.
En el campo de la propia UCD, esta batalla empezó igualmente a librarse con dureza. Se sabe que son ya varios los alcaldes de este partido, entre ellos algunos de municipios importantes, como Pontevedra, que van a desoír las recomendaciones de Arias Salgado y que asistirán a la asamblea de alcaldes convocada para el 9 de junio para discutir el emplazamiento de la capital gallega.
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