Grupos ultraderechistas provocan incidentes en Madrid

Elementos ultraderechistas protagonizaron ayer y el domingo diversos disturbios en la zona de Goya y calles adyacentes, lugar del atentado del pasado sábado. Tanto en la tarde del domingo como en la de ayer, la policía cargó contra los manifestantes, quienes levantaron barricadas e interrumpieron el tráfico en varias calles.Varios miles de personas asistieron el pasado domingo a la colocación de coronas de flores y a los rezos fúnebres organizados por Fuerza Nueva ante la cafetería California 47, por las víctimas del atentado terrorista cometido el sábado. Ayer continuó también la colocación de flores en señal de duelo.

En la mañana del domingo, más de mil personas, según Efe, acudieron frente a la cafetería para depositar coronas y ramos de flores. Después se rezó un responso y a continuación se cantó el Cara al sol. Los balcones de la sede de Fuerza Nueva estaban adornados con banderas nacionales y crespones negros.

Por la tarde, 3.000 personas asistieron a una nueva ofrenda de flores, tras la cual se rezó el rosario. Esta vez presidió el acto el presidente de Fuerza Nueva, Blas Piñar. La fachada y la acera de la cafetería fueron cubiertas con grandes banderas nacionales con crespones negros, en las que había leyendas tales como No olvidamos nuestros caídos 1936-1979, Separatistas, canallas, queréis hundir España y Contra ETA, fuerza.

En ambas ocasiones se cantó el Cara al sol repetidamente y se dieron gritos contra ETA y el Gobierno, así como otros de Viva Cristo rey, España, armada, jamás será aplastada y Caudillo Blas Pilar, y vivas a España, a José Antonio y a Franco.

Durante todo el día la zona estuvo vigilada por fuertes contingentes policiales, que sólo en la concentración de la tarde se vieron obligados a decir a los manifestantes que debían disolverse tras el acto, por orden superior, ante lo que los asistentes reaccionaron con gritos de fuera, fuera. Las fuerzas del orden hubieron de hacer varias cargas para disolverlos.

Ayer, la calle de Goya continuaba siendo escenario de ofrendas de flores ante la cafetería objeto del atentado. Fuerzas de policía que vigilaban la zona impidieron de nuevo una agresión a un fotógrafo de prensa que, tras haber pedido permiso, hacía fotografías del local. Un joven airado trató de arrebatarle violentamente el material fotográfico, al tiempo que le pedía la documentación. Los agentes del orden retuvieron al joven y le pidieron a su vez que se identificase, dejando que el informador terminara su labor.

A las ocho de la tarde, la policía, con un megáfono, invitó a los manifestantes a dispersarse, ya que interrumpían el tráfico. Al desoír esta orden, los miembros de las Fuerzas del Orden cargaron contra los congregados con botes de humo. Estos contestaron lanzando papeleras y bancos sobre la calzada y montando barricadas, que prendieron fuego, al tiempo que gritaban a la policía: «Eso, contra ETA», «Policía, sí; mercenarios no». Se practicaron dieciséis detenciones.

Durante el fin de semana, especialmente el domingo, no cesaron en Madrid las pasadas de automóviles, cuyos ocupantes enarbolaban banderas nacionales y saludaban brazo en alto, mientras proferían diversos gritos y hacían sonar el claxon.

Manifestaciones en provincias

En diversas capitales de provincias se produjeron también manifestaciones no autorizadas de ultraderechistas, a veces en actitudes agresivas. En todas ellas se dieron gritos de «ETA,asesina» y en contra del Gobierno, así como llamamientos al Ejército.

Manifestaciones de este tipo se produjeron en Santander, Valencia, Vitoria y Valladolid. En esta última ciudad, un coche con megáfonos recorrió las calles el sábado por la noche, anunciando que «cogeremos las metralletas e iremos a Madrid, pero antes visitaremos a unos cuantos comunistas vallisoletanos ».

El domingo, varios jóvenes intentaron manifestarse ante la Capitanía General de Valladolid. Interrumpieron el tráfico en las calles y rompieron un cristal del diario El Norte de Castilla.