Ultraderechistas insultaron a los Reyes en el homenaje a la bandera

Alrededor de cien jóvenes, militantes de extrema derecha, que portaban banderas nacionales con crespones negros, insultaron a los Reyes de España cuando éstos abandonaban la plaza de España de Sevilla, tras haber presidido el acto de homenaje a la bandera, celebrado con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. El citado grupo, que la fuerza pública terminó disolviendo, profirió repetidos gritos de «Franco, Franco, Franco», al paso de los Reyes, y, más tarde, otros de «Suárez, traidor, cantaste el Cara al Sol».

Los jóvenes ultraderechistas pusieron la única nota discordante del acto, cuyo desarrollo fue seguido con repetidas muestras de adhesión y respeto por el numeroso público asistente. Cada vez que era interpretado el himno nacional, los integrantes del grupo, que se habían colocado a la espalda del Rey y del Gobierno y al lado de los colegiales que participaban en la ceremonia, levantaban los brazos al estilo falangista, dando constantes gritos de «Arriba España», «Viva Cristo Réy» y, en alguna ocasión, «Ejército a la calle».El mencionado grupo fue rodeado desde el primer momento por agentes de la Policía Nacional que no llegaron a intervenir expeditivamente más que después de abandonar los Reyes el lugar. Parte del público, sin embargo, trataba de acallar los gritos de los elementos de extrema derecha. El corresponsal de EL PAIS oyó numerosos comentarios de jefes y oficiales desaprobatorios de la actitud de este grupo, al que se aplicaban calificativos tales como niñatos.

Con un ligero retraso dio comienzo el acto de homenaje a la bandera. Don Juan Carlos y doña Sofía salieron a la plaza de España, procedentes de la Capitanía General, por el Puente de Castilla, donde las unidades al mando del capitán general de la II Región Militar -1.700 hombres pertenecientes a los tres Ejércitos y caballeros cadetes de las academias- le rindieron honores, pasando revista el Rey a las tropas en unión del capitán general y el ministro de Defensa.

Posteriormente, la Reina hizo entrega, en presencia del alcalde de Sevilla, Luis Uruñuela, de un estandarte al coronel del Regimiento de Artillería número 14, vinculado a la ciudad desde su fundación, en 1811, y en el que se quiso simbolizar la adhesión del pueblo sevillano a su Ejército. Doña Sofía pronunció una breve alocución en la que aludió al terrorismo y al final de la cual fueron disparadas salvas de honor.

Los Reyes, a quienes acompañaban el príncipe Felipe y las infantas, departieron Posteriormente durante largo rato en el interior de Capitanía con las autoridades civiles y militares, en tanto que el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, visiblemente preocupado, abandonó de inmediato la ciudad con dirección a Madrid.