Kossiguin inició ayer su visita oficial a Checoslovaquia

El presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética, Alexei Kossiguin, inició ayer una visita oficial a Checoslovaquia, que va a tener como centro en sus conversaciones con los líderes de Praga los temas de la cooperación comercial y económica entre los dos países.

La visita del jefe del Gobierno soviético ha estado precedida por una serie de reuniones a nivel de expertos de los dos países. Pobre en productos energéticos, Checoslovaquia es extremadamente dependiente de la URSS en este campo. Como, además, este país se vanagloria de practicar una política financiera «victoriana», es decir, muy rigurosa, se ve forzado a dirigirse hacia la Unión Soviética y no hacia los países occidentales para obtener la ayuda que, a pesar de todo, le sigue siendo necesaria.

Los intercambios comerciales entre los dos países se elevaron el pasado año a 5.500 millones de rublos (unos 508.200 millones de pesetas). Las dos terceras partes de las exportaciones checoslovacas están constituidas por bienes de equipo, mientras dos terceras partes de sus importaciones procedentes de la URSS están compuestas por carburantes, materias primas y productos químicos. Esto pone de manifiesto la importancia que tiene para Checoslovaquia las entregas soviéticas de productos básicos.

Sin embargo, la Unión Soviética se muestra poco dispuesta a aumentar sus ventas de petróleo en función de las demandas siempre crecientes de los países socialistas.