El convenio de agencias de viaje

Soy uno de los 10.000 trabajadores que en España mantenemos una familia con nuestro trabajo, dentro de las agencias de viaje. En esta actividad existe un elevado grado de comunicación entre los trabajadores de unas y otras agencias, por lo que puedo asegurar que el descontento a que aludo es, sin discusión, unánime.El día 22 de febrero del presente año, y tras un sinfín de discusiones, reuniones, «tiras y aflojas», tiempo y esfuerzo, se llegó a un acuerdo entre la representación empresarial y la social, quedando firmado por ambas partes el convenio colectivo de agencias de viaje con vigencia del 1 de enero al 31 de diciembre de 1979. Hasta aquí todo está en orden; ahora bien, los trabajadores a tres meses de la firma del citado convenio, nos preguntamos: ¿Cuál es el motivo de que la Administración, conociendo los problemas económicos por los que atravesamos la mayoría de los trabajadores, deja en «el monte del olvido» un convenio para el que lo único que se le pide es la firma del señor ministro y su inserción íntegra en el Boletín Oficial del Estado?

Como se puede desprender de lo expuesto, a mediados de año aún estamos viviendo con el sueldo del año anterior, lo que en muchos casos requiere verdaderos equilibrios.

Esta cuestión no es nueva, pues ya el año pasado el señor ministro tuvo la amabilidad de firmar nuestro convenio en el mes de julio, por lo que empezamos a cobrar el aumento en agosto.

Sabemos que este problema inexplicable o inexplicado, no es exclusivo de nuestro ramo y que otros muchos trabajadores sé encuentran en la misma situación.

Desde aquí nuestra denuncia a un problema de muy fácil solución y para el que únicamente nos queda el recurso del pataleo, o bien abrir una suscripción entre los perjufficados para regalar al señor Calvo Ortega un bolígrafo con el que pueda por fin firmar los convenios pendientes.