PSOE y PCE se repartirán los cargos de la Diputación

El pacto entre socialistas y comunistas respecto al reparto de cargo en la Diputación Provincial ha concluido ya sin que hayan existido problemas importantes. Al se la proporción de dos a uno (dieciocho diputados del PSOE por nueve del PCE), los primeros se reserva las dos terceras partes de las comisiones y puestos de responsabilidad en la Diputación. El tercio restante queda para los comunistas que ya cuentan con la primera vicepresidencia .Igual que en el Ayuntamiento UCD quedará al margen de cualquier puesto de dirección, aunque se respetará su número proporcional de representantes en cada comisión informativa. El nombramiento de los presidentes de la distintas comisiones y de los consejos de administración de las residencias de ancianos, escuelas del hospital Francisco Franco se dará a conocer oficialmente en el transcurso del próximo pleno, convocado para el día 23 de mayo. Oficiosamente, sin embargo, los 5 diputados provinciales conocen ya el papel que van a desempeñar, puesto que las principales personalidades de los dos partidos de izquierda se encargaron de comunicárselo al portavoz de UCD.

Se da la circunstancia de que meses antes del comienzo de la campaña de elecciones municipales, el Ministerio del Interior otorgó una serie de competencias muy amplias a las diputaciones en cuanto a su capacidad de autogobierno y decisión en materias urbanísticas, fiscales y de otros tipos. La interpretación que en su momento dieron los partidos de izquierda a esta ampliación de la autonomía de las diputaciones en que el Gobierno de UCD esperaba su derrota en pueblos importantes, pero confiaba en enjugarla en las localidades más pequeñas por lo que tenía la casi certeza de que las diputaciones quedarían en sus manos en la mayoría de los casos. En este contexto, la Diputació supuestamente ucedista serviría para contrarrestar el avance de la izquierda en los principales municipios. Respecto a Madrid, UCE estaba segura de su victoria en la Diputación. La realidad es que lo decretos del Ministerio del Interior se han vuelto en su contra, y ahora la izquierda podrá gobernar este organismo sin que existan demasiadas posibilidades de interferencia por parte de la Administración central.