El consejo energético de la CEE responsabiliza a las multinacionales de la crisis petrolífera

El Consejo de Ministros de Energía de la CEE, reunido en la capital belga, deliberó sobre la actitud de las grandes multinacionales del petróleo en relación con la actual situación de penuria en el suministro y aumento de precios; es probable que pidan explicaciones a los «majors», aunque nadie espera resultados concretos sobre una actividad cuyo control parece escapar a los Gobiernos. Las tradicionales propuestas de ahorro de energía, investigación de fuentes alternativas al petróleo, díspositivos comunes en caso de penuria y preparación de un diálogo CEE-OPEP, completaron el Consejo Minísterial de los nueve, dedicado al problemático sector de la energía, riqueza en la que el Niercado Común depende casi exclusivamente del exterior.La incertidumbre en el abasteciiniento de petróleo y los precios elevados son las dos preocupaciones primordiales de la CEE en el momento actual. En el mercado libre de Rotterdam, por el que pasa el 10% del petróleo comercializado en los; países de la CEE, experimenta estos días precios del orden de los veinticinco a los treinta dólares- barril, mientras los precios oficiales fijados por la Organización (de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) gira alrededor de los 14,5 dólares-barril. La explicación de los expertos se basa en que la política de precios altos en el mercado libre estaría estimulada por los propios países exportadores de petróleo, cada vez más presentes en los circuitos de comercialización, a fin de justificar un nuevo aumento del precio oficial del petróleo, en su próxima cumbre de mediados de junio en Ginebra. Citan el ejemplo de Arabia Saudita, que suministraría actualmente sobre el, mercado de Rotterdam entre 500.000 y 700.000 barriles diarios, que antes iban destinados al consorcio de Ararnco, formado por los sociedades norteamericanas Esso, Texaco, Standard Oil y Mobiloil.

Los ministros de Energía coincidieron con los análisis de sus colegas de Economía y Finanzas, afirmando que el alza del precio del petróleo no podrá ser absorbida por la economía europea. ¿Qué piensa hacer la CEE para limitar los efectos de la crisis energética? Las soluciones que se dan son las clásicas de ahorro, estímulo de nuevas fuentes que puedan disminuir la dependencia exterior en petróleo y la necesidad de una coordinación mundial entre países consumidores y países productores. Soluciones a largo plazo que no inciden, por el momento, en las grandes maniobras del estratégico mercado de la energía, donde se entrecruzan muchos intereses. Nunca las compañías petrolíferas habían realizado más beneficio que ahora, en época de crisis.