Dámaso Alonso pronunció el pregón de las fiestas.

Dámaso Alonso, presidente de la Real Academia de la Lengua, pronunció ayer el pregón de las fiestas de San Isidro desde el balcón de la Casa de la Panadería, de la plaza Mayor. Enrique Tierno y un reducido grupo de concejales estuvieron presentes en el acto. Numerosas personas presenciaron, bajo un fuerte sol -a media mañana, la temperatura era de veinticuatro grados-, la lectura del pregón. Dámaso Alonso tuvo que recurrir a un paraguas para poder terminar su discurso. Inmediatamente después, la banda municipal del Ayuntamiento interpretó una serie de piezas típicas madrileñas que fueron fuertemente aplaudidas por el público. El contenido del pregón leído por el académico trató de la personalidad y universalidad de Madrid, ciudad a la que calificó de especialmente amable y hospitalaria. Hizo después un recorrido sobre la historia de Madrid para explicar las razones por las que el ciudadano puede enamorarse de una ciudad como ésta.