Cambios en la dirección del PC de Euskadi

El Comité Central del Partido Comunista de Euskadi renovó parcialmente la composición de su comité ejecutivo en un pleno celebrado el pasado domingo en Bilbao. La renovación tenía por objeto, por una parte, sustituir las bajas producidas en el órgano por diversas causas: Carlos Alonso Zaldívar, por haber pasado al ejecutivo del partido en Madrid; José María Garmendía, por haber dimitido hace meses, y Javier Muñoz, por dedicarse íntegramente a sus tareas en la dirección de CCOO. En el pleno se aceptaron también dos nuevas dimisiones: la de José Unanue, dirigente histórico de CCOO, que había presentado recientemente un documento muy crítico contra la línea actual del partido, y Paco Diáguez, hasta hace poco dirigente principal en Guipúzcoa.Pero, paralelamente, la renovación iba dirigida a responder de alguna forma a las reacciones críticas de amplios sectores de la base, agudizadas a raíz de los resultados de las últimas elecciones. Para ello, el secretariado presentó una lista de veinte miembros, entre los que se incluía a Aingeru Lanegui, considerado como uno de los exponentes de lo que hace años se dio en llamar línea nacionalista coautor de un libro sobre comunismo y cuestión nacional en Euskadi.

El pleno consideró insuficiente esa variación y propuso la inclusión de otros dos miembros del Comité Central relativamente críticos respecto a la línea oficial y propicios al sector partidario de un estrechamiento de relaciones con la izquierda nacionalista, y en particular, con Euskadiko Ezkerra. Finalmente fue aprobada una lista de veintidós nombres, entre los que son nuevos en el órgano Alberto Vidal, Aingeru Lanegui, Txomin Cantera, Felipe del Corte y Jon Larrinaga.

Por otra parte, la agencia Efe da cuenta de una «crisis interna» en este partido, motivada por la escasa resonancia popular obtenida en las pasadas elecciones, tanto las generales como las locales. Un amplio sector de la base -sigue diciendo la citada agencia- opina que la dirección local debería ir hacia posturas más nacionalistas y menos dependientes de la línea que actualmente impone Madrid, respaldada únicamente por catorce de los veintidós miembros del comité ejecutivo del partido en Euskadi.