Manipulación del Día de Castilla y León
Soy castellana y pertenezco a esos cientos de miles de emigrantes del país castellano-leonés que, empujados por un ciego centralismo, tuvimos que emigrar al país catalán a temprana edad de la tierra que nos vio nacer. Este año, como los anteriores, cientos de decenas de emigrantes quisimos celebrar en Villalar de los Comuneros el Día de Castilla y León, con la añoranza de nuestro retorno, pues de las penalidades del emigrante sólo nosotros sabemos.Mas he aquí la sorpresa: los partidos de izquierdas, en particular extraparlamentarios y grupos anarquistas, en vez de figurar, como debió ser, como invitados, se autonombraron protagonistas, dándose el caso de que la representación del PC nos negó el derecho -ellos, que alardean de libertad- de leer a nuestro pueblo el manifiesto que a los emigrantes castellano- leoneses nos hubiera gustado leer, y que por tratarse del Día de Castilla, y no del PC, nos correspondía mucho más aún que a los nicaragüenses o palestinos, que aun cuando lamentamos cualquier situación social mundial, qué duda cabe que la nuestra debió ser la que se le concediera mayor prioridad.
Por tanto, señores del PC, el pueblo castellano, sencillo y marginado, nada tiene que ver con sus excesos o manipulaciones, y sepan ustedes, de una vez por todas, y bueno está recordarles, que en las pasadas elecciones ustedes, en nuestro pueblo, no lograron las mayores candidaturas; por tanto, destierren ustedes su protagonismo y rectifiquen su actitud si en las venideras les interesa gozar de la simpatía de nuestro pueblo, y dejen la libertad para otros grupos políticos.
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