Denuncias del presidente de la Federación Vizcaína contra la Española

El presidente de la Federación Vizcaína de Caza, Raimundo Olea, ha presentado su dimisión irrevocable. El hecho adquiere singular importancia por los móviles que le han conducido a tal actitud. Estos son, principalmente, la falta de atención y consideración de la Federación Nacional hacia los cazadores vizcaínos, la imposición de nuevos impuestos injustificados y la creación de la Escuela Nacional de Caza.La dimisión de Raimundo Olea conlleva una serie de denuncias hacia la gestión de José María Blanc, presidente de la Federación Española de Caza: «Mi dimisión ha sido motivada por la falta, de atención y consideración de la Federación Nacional hacía los cazadores vizcaínos, dado que ante la grave problemática creada en Vizcaya con la existencia de acotados de caza, y ante la petición masiva de las sociedades que componen esta Federación para proceder a su anulación, según lo señalado en la vigente ley de Caza, artículo 15-5, los miembros de la Federación Nacional no se han acercado a esta provincia para escuchar las peticiones de los cazadores y transmitirlas a los organismos rectores de la práctica cinegética, como es su obligación.»

El ex presidente de la Federación vizcaína también se queja de la imposición de nuevos impuestos sin causa que lo justifique «dado que esta Federación, y por tanto sus cazadores, no reciben nada absolutamente de la Federación». Al final, y como gota que ha desbordado el vaso de la paciencia, acusa a la Escuela Nacional de Caza -cuyos cursos comenzaron el miércoles- «que se han sacado de la manga a espaldas de los cazadores, y digo que a espaldas, dado que, aunque los presidentes de las federaciones provinciales parece que han sido convencidos en parte para admitir tal escuela, lo cierto es que la mayoría de los cazadores españoles no conocen nada sobre el tema y es triste que se subvencione con el dinero de todos los cazadores modestos una escuela a la que para asistir hay que abonar 4.000 o 6.000 pesetas de matricula, desplazarse cuatro días a Madrid con estancia incluida y los gastos que ello origina, para recibir un diploma».

Raimundo, Olea reconoce la necesidad de adoctrinar a los cazadores «para que no nos encontremos en nuestros campos con la cantidad de desaprensivos que desgraciadamente existen, aunque justo es reconocerlo que en la mayoría de las veces estos desaprensivos tienen una saneada economía, superprivilegiado coto de caza y muy poco de cazadores», pero a su entender las enseñanzas deben realizarse de forma gratuita en las diferentes federaciones y sociedades provinciales y será entonces cuando pueda hablarse de exámenes de caza, como ocurre en otros países.

Los partidos políticos, en contra de los cotos de caza

La sociedad La Becada Libre fue una de las primeras en abogar por la supresión de los cotos de caza a favor de un palan controlado de caza. Solicitó a los partidos políticos que por medio de sus parlamentarios presentaran en el Congreso un proyecto de modificación de la ley de Caza.Hasta la fecha, ocho partidos políticos de Euskadi han manifestado su solidaridad con la campaña anticotos. Estos: la Organización Revolucionaria de Trabajadores, el Partido Comunista de Euskadi, Partido Nacionalista Vasco, Acción Nacionalista Vasca, Movimiento Comunista de Euskadi, Unión de Centro Democrático, Euskadiko Ezkerra y Partido Socialista Obrero Español.