Chris Evert y Tracy Austin no lograron llenar las gradas del Club de Campo

Con los últimos encuentros de octavos de final, la Copa Federación ofreció alguno de sus platos fuertes. Por fin, actuaron en la pista central del Club de Campo las estrellas norteamericanas, que pese a ser tan esperadas no consiguieron llenar las gradas en una incomparecencia de público que por incomprensible, quizá fuese la nota destacada de la jornada.

No se produjeron sorpresas y los dos grandes favoritos, Estados Unidos y Australia, vencieron a sus rivales, acapararon toda la atención y ocuparon la pista central desde las diez y media de la mañana hasta las nueve de la noche. Hoy se disputarán los cuartos de final. En la fase de consolación. España se deshizo sin problemas de Tailandia, y hoy se enfrentará en semifinales a Corea.En el primer partido de la confrontación Australia-Yugoslavia, que abría la jornada, Kerry Reld arrolló a la yugoslava Lea Degen (6-2 y 6-0) que fue esta vez quien hizo de número dos por las yugoslavas, en lugar de Renata Sasak. No tuve) ninguna historia el encuentro. Sí había interés en cambio en comprobar después la verdadera valía suficientemente contrastada por su historial de Mima Jausovec. La yugoslava desarrolló un tenis de muchos quilates Y puso en apuros a la australiana Dianne Fromholtz, que después de ganar el primer set con menos facilidad de la que pueda aparentar el marcador, 6-2, perdió el segundo, por 5-7. Fromholtz, con cara muy seria y un juego implacable y no menos serio, dejó las cosas en su sitio con otro 6-2 en el tercer set. Dejó claro que además de dominar la técnica de todos y, cada uno de los golpes, es una buena estratega y siempre jugó sobre el revés de Jausovec, quien evidentemente tiene en el drive su mejor arma. Por último, en dobles, las australianas Reid y Turnbull ganaron por 6-3 y 6-3, a las cansadas balcánicas.

A eso de las cuatro de la tarde, y bajo un sol implacable, apareció en la pista central una jovencita de dieciséis años, que aparenta menos aún, menuda y poca cosa, con sus rubias coletas, a la que en aquellos momentos «sólo» avalaban sus grandes triunfos y los 200.000 dólares -catorce millones de pesetas- que lleva ganados en lo que va de año. De no ser así nadie apostaría por ella al verla en la pista. Tracy Austin, la nueva niña prodigio del tenis norteamericano y mundial, estaba en carne y hueso haciendo gala de una serenidad, una disciplina de juego y una madurez inusuales en cualquier niña de su edad. Si conservador es sólo aquel que tiene algo que conservar, Tracy Austin lo es en su juego, porque sin duda sabe el mucho tenis que guarda dentro y quiere conservarlo con esmero para que no se deteriore ni un ápice. Así, pese a tener enfrente a una gran jugadora como es la alemana federal Iris Riedel, se impuso por 6-1 y 6-3.

Chris Evert, que levantó oleadas de expectación y murmullos en las gradas, hizo igualmente un tenis sobrio y eficaz que la llevó a vencer (6-4 y 6-2) a una jugadora de enorme calidad, como es Sylvia Hanika. Evert y Casals vencieron igualmente en el doble, en un bonito partido, a Hanika y Ebbinghaus por 6-1 y 64.

Mónica Alvarez Mon, pese a tener un pequeño bache en el segundo set, venció a la tailandesa Atchara Moranon, por 6-2, 4-6 y 6- 1. Perea arrolló a su rival Suthasinee Sirikaya por 6-2 y 6-0. Tailandia renunció a jugar el doble.

Hoy, España se enfrentará a Corea en semifinales de la fase de consolación, después de que a las once jueguen la otra semifinal Argentina y Canadá.

Los cuartos de final se jugarán así: USA-vencedor Francia-ltalia (11.00); Checoslovaquia-Gran Bretaña (a continuación); URSS-Suiza (11.00) y Holanda-Australia (a continuación).

Resultados: Yugoslavia-Australia (0-3), USA-Alemania (3-0), Japón-Holanda (0-3), México-Canadá (1-2), Tailandia-España (3-0), Argentina-Dinamarca (3-0), Corea-Portugal (3-0).