PSOE conmemora sus cien años de existencia en vísperas del XXXVIII Congreso
Diversos actos públicos fueron organizados ayer en Madrid por el Partido Socialista Obrero Español, en conmemoración del centenario de su fundación. Un discurso de Luis Gómez Llorente en el cementerio civil, ante la tumba de Pablo Iglesias, y el descubrimiento de una placa conmemorativa en la fachada del edificio donde estaba la fonda en que fue creado el PSOE, constituyeron los principales actos de la conmemoración. Por la noche hubo una cena de la agrupación socialista madrileña, en la cual Felipe González pidió «un esfuerzo de reflexión» a los delegados que van a participar en el XXVIII Congreso del partido.
«Las raíces del PSOE se hunden en la I Internacional de Trabajadores, fundada por Carlos Marx en 1864», dijo el señor Gómez Llorente en el cementerio civil. «El rasgo más fundamental de la creación del PSOE es la defensa obrera contra la clase dominante -agregó-. La idea de partido de clase le lleva a plantearse una idea diferente del Estado liberal-burgués. Nuestros pasos no pueden ser otra cosa que el cumplimiento de los ideales del primer programa, porque son nuestros ideales. »Seguidamente, los dirigentes del PSOE acudieron al número 12 de la calle de Tetuán, donde está situada la fonda en que veinticinco socialistas, dirigidos por Pablo Iglesias y Jaime Vera, fundaron la Agrupación Socialista Madrileña el 2 de mayo de 1879.
Cerca de un millar de personas asistieron al acto en la calle Tetuán, y cantaron La Internacional, puño en alto y en su versión completa, al término del mismo. Felipe González y otros dirigentes socialistas departieron en la calle, largo rato, con los distintos grupos de asistentes. Su presencia y el canto de La Internacional dieron lugar, también, a algún que otro incidente aislado, protagonizado por personas que protestaban contra la «ocupación de la calle por los marxistas», pero la presencia de algunos policías municipales evitó que el problema tuviera mayores consecuencias.
Llamamiento a la reflexión
El secretario general del PSOE pidió ayer un esfuerzo de reflexión a los delegados que van a participar en el XXVIII Congreso del partido, para que acudan al mismo «con espíritu constructivo». En el transcurso de una cena celebrada en un restaurante madrileño para conmemorar el centenario de la fundación del PSOE, Felipe González renunció a hacer, según sus propias palabras, un mitin de precongreso; no obstante, anunció que por su parte no habrá autocomplacencia ni autoflagelación en las reuniones que se iniciarán el próximo día 17.El líder socialista anunció también que el 75% de los delegados que acudirán al congreso serán nuevos; «esta es la grandeza y fragilidad del partido -afirmó- pero esos delegados no podrán improvisar, porque tienen cien años historia detrás». En este contexto, indicó que el PSOE ha, alcanzado hoy niveles de participación en España que exigen un planteamiento riguroso de lo que tiene que ser el socialismo en la actualidad.
La cena se desarrolló en un ambiente de euforia. Las ochocientas personas que asistieron a la misma corearon varias veces los nombres de Felipe y Nicolás Redondo, que tuvieron que firmar numerosos autógrafos al finalizar el acto. Felipe acudió a cantar La Internacional a la planta baja del restaurante, donde se había instalado un numeroso grupo de jóvenes militantes de la UGT, que agradecieron efusivamente el gesto del secretario general del PSOE. Faltó a esta fiesta de confraternidad socialista el profesor Tierno, a quien obligaciones derivadas de su cargo de alcalde de Madrid le impidieron su comparecencia, según expresó a través de un telegrama.
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