Medios empresariales califican las medidas del Gobierno de parciales e intervencionistas

Las primeras reacciones empresariales a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno en su última reunión no han sido claramente favorables ni abiertamente en contra. De momento, se han manifestado el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio, José María Figueras; el presidente de la Asociación de Banca Privada, Rafael Termes, y un portavoz no identificado de la CEOE y el presidente de CEPYME, señor González Estéfani.

Todas las declaraciones formuladas hasta ahora coinciden en señalar como crítica la falta de un programa serio de recorte del gasto público, así como la parcialidad de las medidas que quedan únicamente en los aspectos monetarios y arancelarios sin abordar la política de relaciones laborales ni los temas de rentas, es decir, de salarios.Para José María Figueras, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona y del Consejo de Cámaras, las medidas son «un cierto paso atrás en el camino hacia una verdadera economía de mercado». Esta acusación parece que era la más temida por el ministro de Economía, ya que en su reciente conferencia de prensa insistió en la filosofía liberal de la política económica del Gobierno y en la coherencia de las medidas con ella.

El señor Figueras dice que las medidas tienen un marcado carácter coyuntural con objeto de frenar la escalada de los precios y conseguir cerrar el semestre con un índice de elevación que no supere el 6,5%. «Por ello -añade-, se produce un avance del intervencionismo que no nos acerca precisamente a los modelos económicos de Europa occidental de corte liberal. »

Finaliza su análisis el señor Figueras señalando que las medidas «han sido adoptadas por sorpresa y que, en cualquier caso, se hecha de menos la existencia de un calendario de medidas estructurales que necesariamente deben adoptarse en nuestro sistema económico y que deben permitir una clarificación del panorama para que los empresarios puedan adoptar de manera racional sus decisiones».

Banca

En términos muy similares se ha manifestado Rafael Termes. El presidente de los banqueros, después de valorar positivamente los esfuerzos para evitar una limitación drástica del crédito interior, se refiere al tema del gasto público. Dice que la política monetaria de control en base a disponibilidades líquidas tiene la limitación de lo que sucede en el sector exterior y en el público. El primero se pretende controlar, pero no ocurre lo mismo en el segundo. El señor Termes señala que el Gobierno «en vez de replantear seriamente la reducción del déficit del presupuesto se limita a meras declaraciones platónicas sobre la no ampliación de plantillas, el desmantelamiento de determinados instrumentos y demás generalidades cuyo valor real sabemos por experiencia que es prácticamente nulo».Finaliza el señor Termes diciendo que las medidas adopta das, «si bien son ortodoxas, están sesgadas en favor de una concepción estadista de la economía. Además se han quedado raquíticas en el espectro abordado. No se puede pensar que todos nuestros problemas quedarán resueltos asegurando la financiación del sector privado. La inflación de costes que está en la base del deterioro del margen empresarial y ocasiona la falta de expectativas de inversión, no se resolverá si no se replantea, de cabo a rabo, todo lo relativo al factor trabajo, es decir, a las relaciones laborales y la política de rentas».

CEOE

Un portavoz de la CEOE se ha manifestado en similares términos, aunque insistiendo en que la liberalización arancelaria puede crear problemas a algunos sectores y añadiendo como crítica que las medidas no se hayan consultado con las fuerzas empresariales sindicales. Añade que es posible que se produzca un gran enfrentamiento patronal y laboral que, al parecer, podría evitarse con consultas adecuadas.El presidente de CEPYME, por su parte, señala que tiene la impresión de que los empresarios serán los que tendrán que pagar el coste de las nuevas medidas. Ayer en los mercados de divisas la peseta se cotizó prácticamente a los mismos niveles que el viernes.