Visita a Libia del ministro del Exterior mauritano
La visita que efectúa desde ayer a Libia el ministro mauritano de Asuntos Exteriores, Ahmedu Ulel Abdalah, y los mensajes apaciguadores enviados por el Gobierno mauntáno a Argelia y el Polisario, después del 6 de abril, confirman que, a pesar de la orientación pro marroquí que se atribuye al nuevo hombre fuerte de Nuakchott, coronel Uld Busseif, Mauritania no dispone de otras alternativas para hacer frente al conflicto del Sahara que las de los anteriores Gobiernos.Mauritania sigue siendo el eslabón débil de esta confrontación en el Sáhara, que ha alcanzado ahora proporciones de auténtica guerra. La reciente visita del ministro marroquí de Asuntos Exteriores a Nuakchott ha permitido decidir a los dos Gobiernos estrechar laz os económicos y sentar las bases para mejor coordinar una actitud común en el conflicto. Esta voluntad de enfrentar juntos el problema no elimina, sin embargo, las incertidumbres que pesan sobre Mauritania y, desde luego, no excluyen que, si fuese necesario y útil para Mauritania, este país adopte nuevamente una posición que no sea tan del agrado de Rabat.
Sobre todo después, aún en varias capitales se abre paso la idea de que Mauritama podría convertirse en el gran Estado anhelado por los saharauis.
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