Publicado en Portugal el manifiesto para una "Federación Democrática Reformadora"
Los ex ministros socialistas Medeiros Ferreira y Antonio Barreto lanzaron ayer el «manifiesto» programático de una futura Federación Democrática, Reformadora. La nueva formación política en ciernes se propone «liberar a los portugueses, democratizar la sociedad y desarrollar la economía», y se manifiesta «contra el conservadurismo retrógrado, el inmovilismo de los poderes establecidos y el aventurismo revolucionario totalitario».Las propuestas originales del movimiento que los disidentes socialistas se proponen lanzar inciden esencialmente sobre la organización política y constan de cinco puntos: referéndum, elecciones, poder presidencial, ley electoral y revisión constitucional. Este último constituye, en realidad, la razón de ser de todo el proyecto. Considerando que la actual Constitución portuguesa coarta abusivamente los poderes constituyentes del Parlamento que surgirá de las próximas elecciones, los «reformadores» proponen la introducción del referéndum, como forma de consulta directa al electorado sobre la. legitimidad o no de tales limitaciones. Y ya que el sistema vigente no permite el recurso al referéndum, este deberá surgir de una decisión del jefe del Estado, haciendo uso de los poderes ampliados que el «manifiesto» entiende atribuirle para asegurar la estabilidad y la reforma de la vida política nacional.
Del actual Gobierno, los «reformadores» consideran que no tiene « con toda evidencia fuerza suficiente para gobernar», debido a la composición actual del Parlamento. En consecuencia, proponen una alteración de la ley electoral -no precisada-, pero destinada a «permitir la participación democrática de toda la población», cuya representación no está debidamente asegurada por los partidos.
La creación de un nuevo partido -la Federación Democrática Reformadora- tiene como objetivo dotar al futuro Gobierno del apoyo político necesario para «gobernar el país para su transformación », y sólo puede asustar a los « inmovilistas y a los partidarios de la dictadura».
En materia de política exterior, Portugal está definido como un país «fuertemente europeo y atlantista, con lazos trascontinentales en Africa y en Brasil».
Las reformas propuestas en los sistemas económico, social y educativo no tienen nada de originales: se resumen en piadosas declaraciones de intención, dictadas por la constante preocupación de conciliar, por vía de arbitraje, los intereses más opuestos, de conciliar la socialización con la economía de mercado, la justicia social con la libre concurrencia, la igualdad de oportunidades con la selección de los más competentes.
¿Por qué esta publicación ahora? Es una pregunta que Medeiros Ferreira no ha esclarecido suficientemente, limitándose a negar (alegando justamente la anterioridad de su iniciativa) cualquier relación entre el manifiesto, la ruptura del Partido Social Demócrata y la propuesta de bloque democrático lanzada por los democristianos. En cambio, vuelven a circular, con insistencia, los rumores de dimisión del presidente Ramalho Eanes, y las habituales «fuentes bien informadas» aseguran que el general-presidente estaría dispuesto a forzar, por vía de una nueva elección-plebiscito, una salida a la crisis, coincidente, en sus grandes líneas, con las propuestas «reformadoras».
El único hecho cierto es que el general Eanes está ahora colocado frente a un abanico de posibilidades: renuncia pura y simple, como le exigen los extrernistas de derecha y de izquierda; elecciones legislativas inmediatas, como quieren los comunistas y los socialdemócratas; reestructuración del Gobierno con vistas a la distensión política, preferida por los socialistas, o referéndum, como proponen ahora los «reformadores».
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