Eanes inicia consultas con los partidos políticos portugueses

Los partidos políticos portugueses representados en el Parlamento han empezado a ser recibidos ayer por el presidente Eanes. Con esta rueda de consultas., el jefe del Estado recogerá informaciones sobre la situación política nacional, que le permitirá preparar el discurso político que pronunciará con ocasión del V aniversario de la Revolución de los Claveles, el próximo 25 de abril.Este discurso está suscitando mucha expectación en Lisboa, donde los observadores políticos y los estados mayores de los partidos recuerdan que, en las dos ocasiones anteriores, el general-presidente aprovechó la oportunidad del «día de la libertad», para tejer críticas a la acción gubernativa que llevaron, posteriormente, al derrumbamiento de los dos Gobiernos Soares.

Este año también el presidente es objeto de fuertes presiones para definir de «una vez para siempre», su posición en relación con los grandes problemas que agitan actualmente la escena política portuguesa. Ha sido invitado, más o menos respetuosamente, a decir si apoya o no la política de Mota Pinto, y más concretamente, de algunos de sus ministros más polémicos, como los de Agricultura e Información; si pretende mantener su confianza al Gobierno hasta el fin de la presente legislatura; si considera necesarias elecciones anticipadas; si qiiiere volver a presentarse a las presidenciales en 1981.

Después de la tregua de semana santa, la disputa política ha retomado su curso, con la presentación ayer, del manifiesto reformador, elaborado por un equipo de disidentes del Partido Socialista, encabezados por los ex ministros Medeiros Ferreira y Antonio Barreto. De la actitud asumida públicamente por este grupo resultará un recrudecimiento o ablandamiento de la campaña en favor de la creación de un nuevo partido político, capaz de agrupar, alrededor del actual primer ministro, a los disidentes socialistas.

El hombre de la calle tiene motivos más inmediatos para estar preocupado: mientras la cuestión de los aumentos de salarios sigue bloqueada entre el Parlamento y el Gobierno, los precios se disparan otra vez. El Gobierno anuncia un aumento del 18% sobre los precios de los (pocos) productos de primera necesidad incluidos en el «cesto de las compras», los principales servicios públicos (transportes, comunicaciones) van a subir y la gasolina se prepara para una nueva escalada: de 31,5 hasta 37,5 escudos, dando así aún más razón a los muchos automovilistas portugueses que ostentan en los coches pegatinas anunciando: «Gasto la gasolina más cara del mundo».