Aumentan la tensión y la violencia en el País Vasco

Tras un breve paréntesis de calma, provocado quizá por las elecciones municipales, la tensión y la violencia han vuelto a alcanzar altas cotas en el País Vasco. A los tres policías nacionales muertos en la noche del pasado sábado hay que añadir la muerte ayer del propietario de un modesto taller mecánico, en Villafranca de Ordicia, a quien se suponía de ideología derechista. Por otra parte, el domingo se celebró en Bilbao una manifestación monstruo, en el curso de la cual 100.000 personas pasearon por las calles de Bilbao bajo la consigna «Contra la represión». Herri Batasuna dominó la manifestación y aportó a la misma decenas de millares de partidarios que gritaron «ETA, ETA, más metralletas» y «ETA, el pueblo está contigo».

La manifestación había sido convocada por todas las fuerzas políticas vascas, con excepción de UCD, y debía llevarse a cabo bajo consignas unitarias. Se sorteó el orden en que desfilarían los partidos y tocó a Herri Batasuna encabezar la marcha. Sus simpatizantes lanzaron gritos favorables a ETA y eso hizo desistir a PC y PSOE, que se retiraron a poco de iniciada la marcha. Los demás partidos hicieron el recorrido completo, pero miembros del PNV hicieron constar su descontento por los gritos lanzados por los simpatizantes de Herri Batasuna, y el secretario general del PC en Euskadi, Roberto Lertxundi, anunció ayer que su partído no entrará en negociaciones polítlcas con Herri Batasuna. Radio Nacional y Televisión Española no hlcieron la menor alusión a esta manifestación en sus informativos del domingo.Mientras en Murcia -de donde eran naturales- se lanzaban gritos contra el Gobierno en el entierro de los tres policías asesinados el sábado y las esposas y madres de miembros de las FOP destinados en el País Vasco se manifestaban exigiendo el traslado de los mismos a otras regiones, el propietario de un modesto taller mecánico en Villafranca de Ordicia (Guipúzcoa), a quien se vinculaba con círculos derechistas, era asesinado por dos desconocidos, que le hicieron varios disparos a quemaropa. El domingo, en el funeral por las almas de los tres policías murcianos asesinados el sábado, hubo vivas a las FOP y gritos de «ETA, asesina»». En el curso de la homilía pronunclada durante la celebración de la misa en la catedral del Buen Pastor, el obispo de Bilbao, monseñor Setién, condenó la muerte de los tres policías: «Como creyente, y como vasco, no quiero solidarizarme con esta sangre que, una vez más, ha empapado nuestra noble tierra guipuzcoana.»

Horas antes, en la madrugada del domingo, un grupo de incontrolados, uno de los cuales resultó ser un policía nacional vestido de paisano, organizó alborotos en la parte vieja de San Sebastián, donde provocó a algunas personas que se encontraban en bares e hirió de bala a dos jóvenes, el estado de uno de los cuales es grave.

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