El editor de "Liberation", juzgado por propagar anuncios "obscenos"

Françoise Giroud, la célebre periodista francesa y ex ministra del presidente Valéry Giscard d'Estaing, y el propietario-director del semanario Le Nouvel Observateur y del diario Le Matin, Claude Perdriel, testimoniaron ayer, ante los tribunales de París, en favor de los pequeños anuncios, del género sexual, que publica el diario Liberation, cuyo editor, Zina Ruabah, compareció en el banquillo de los acusados. La defensa, los testigos y gran parte de la opinión se han sublevado contra lo que en el fondo estiman como un atentado a la libertad de expresión.El diario francés Liberation nació a principios de los años setenta. Creado y elaborado, aún modestamente, por un grupo de periodistas herederos del marginalismo viviente de las barricadas de mayo de 1968, ha conseguido consolidar esta fórmula asentada en el marginalismo, apoyado por unos 30.000 lectores, para los que Liberation es el libro de cabecera de lo que en España pudiera llamarse, en cierto modo, pasotismo o acratismo. Su sección conocida, por lo «apetitosa», es la titulada Querido, te amo, en la que, con «lenguaje pasota», los lectores solicitan alimento espiritual para el mejor cultivo de su realización como seres sexuales. Este tipo de anuncios se practica en muchas publicaciones, especializadas o no; pero la justicia francesa nunca se había preocupado del asunto. «La grosería y una obscenidad jamás igualadas» por Liberation, según el procurador, son los elementos que han escandalizado a los garantes de la ley, porque esas particularidades «centran la atención en una ocasión de libertinaje ».

Este tipo de anuncios, precalificados por los tribunales, se refieren a necesidades sexuales diversas. Por ejemplo: «Joven antillesa, bisexual, busca lo que necesita para satisfacer necesidades mucho más que urgentes.» Otro ejemplo: «Pareja cachonda busca chavala u otra pareja para ser amigos o, quizá, mucho más.» El anuncio procesado ayer decía: «Bello culo busca gorda polla. »

El tribunal, en medio de estallidos de risa por parte de los numerosos lectores de Liberation, que acudieron a la audiencia para apoyar moralmente a su periódico, argumentó su denuncia en torno al hecho de que semejantes anuncios «sólo deben aparecer en revistas especializadas y no en un diario de implantación nacional, de información, de opinión. Esto es una voluntad de provocación. Y la reivindicación de una libertad absoluta, sin límites, sin fronteras, es imposible».

La señora Giroud, aun perteneciente al giscardismo oficial, estimó que «los anuncios de Liberation no son provocaciones pornográficas, sino que expresan la soledad y la necesidad de relaciones. Liberation es el único caso de un diario que no depende de un poder financiero ni político. Gracias a la entrega de sus periodistas y a la modestia de sus salarios, este periódico es la prueba de que se puede hacer un diario libre.».