El acuerdo de principio sobre el convenio pone fin a la huelga de hostelería de Valencia

Entre continuos enfrentamientos y algunas roturas de pegatinas y carnets, la asamblea de trabajadores de la hostelería de Valencia, sector que se encontraba en huelga desde el pasado jueves, aceptó a primeras horas de la tarde de ayer el acuerdo de principio suscrito por tres de las cuatro centrales presentes en el conflicto (CCOO, UGT y USO) con la patronal y el delegado de Trabajo para poner fin a la huelga.

El acuerdo, calificado de «difícil, pero satisfactorio» por un portavoz de CCOO, supone un aumento del 15% al 18% sobre las tablas para hoteles de más de tres estrellas y cafeterías de primera, y de un 35% para los establecimientos de categorías inferiores. Estos incrementos suponen unos salarios mínimos respectivos de 25.500 y 25.000 pesetas. El salario mínimo anterior era de 18.500 pesetas y las posturas de las partes en este punto. con anterioridad a la huelga, se cifraban en 27.720 pesetas, reivindicadas por los trabajadores, frente a 21.800 ofrecidas por la patronal.El acuerdo contiene también el compromiso de la patronal de no imponer sanciones por la participación en la huelga y el de la Delegación de Trabajo para gestionar del gobernador la inmediata puesta en libertad de los trabajadores (unos diecisiete) que aún continúan detenidos como presuntos integrantes de piquetes. El nuevo convenio, que afecta a unos 30.000 trabajadores, y cuya redacción formal se iniciará el próximo martes, aumentará las vacaciones de veinticinco a treinta días, prohibirá la realización de tres turnos por un mismo trabajador. fijará la libranza obligatoria de un domingo de cada cuatro y, reconocerá a delegados y comités de empresa las facultades que disfrutaban los antiguos jurados de empresa.

CNT, que no ha querido firmar el acuerdo, ha criticado agriamente la actitud de CCOO y USO, que fueron las primeras en suscribió, y la de UGT, que, tras algunas dudas, se sumó posteriormente al acuerdo, según el sindicato anarquista. Estas centrales, según la CNT, se han dejado influenciar por «las hábiles y tendenciosas» declaraciones de la patronal y las autoridades, que acusaban de irresponsabilidad a los sindicatos. En la asamblea de trabajadores, para que se aceptara el acuerdo, las centrales firmantes -según la CNT- han hablado de que, de no aprobarse el mismo, se iba a dictar un laudo que marcaría unas condiciones muy inferiores.

Los dos días y medio de huelga han provocado múltiples trastornos entre la población flotante, muy numerosa, que se ericuentra estos días en Valencia para presenciar los festejos de fallas. Las pérdidas económicas que el paro ha supuesto para las empresas aún no han sido evaluadas, pero se estiman cuantiosas. Pequeños establecimientos regidos por sus propietarios, que cerraron sus puertas el primer día por miedo a los piquetes, han ido abriendo en días posteriores, aunque persistía el paro.