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Francisca Sauquillo, la fuerza de ORT más la del PTE

Con la retirada de Coalición Democrática de los comicios locales y con la anunciada fusión de ORT y PTE, que implica como primera medida la retirada de la lista completa de Joaquín Aramburu en Madrid, en favor de Francisca Sauquillo, se ha hecho verdad -al menos electoralmente hablando- una de las frases favoritas de esta última: «La Organización Revolucionaria de Trabajadores es la cuarta fuerza política de Madrid.»

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Los escasos resultados logrados por los dos partidos en estas últimas legislativas han logrado en días lo que no pudieron conseguir en meses de negociaciones: no restarse votos unos a otros. Primero fue la ORT quien le ofreció la unidad al PTE de cara a los comicios. Este la rechazó. Semanas después fue a la inversa: Aramburu propuso que Francisca Sauquillo y él fueran en una lista conjunta. La respuesta de esta última fue contundente: «El PTE tiene una política municipal completamente distinta, e incluso contraria, a la de ORT.» El descalabro electoral se ha impuesto sobre el odio cordial en que parecían haberse sumido los dos partidos.La base del acuerdo para Madrid es que Aramburu y toda su lista apoyarán a la de Sauquillo e incluso trabajarán en los equipos técnicos de ORT. Aramburu, 34 años, barcelonés, arquitecto, antiguo miembro del SDEUM, próximo al Frente de Liberación Popular de los años sesenta, secretario general de la Federación de Madrid del PTE, se ve así apeado de la competición electoral del próximo 3 de abril por mor de la unidad pactada a un nivel superior a él.

Si por separado ambos partidos (menos incluso el PTE) tenían pocas posibilidades de meter concejales en el próximo Ayuntamiento, juntos pueden incluir a algunos ediles a la izquierda del PCE en el próximo y primer Ayuntamiento democrático.

La candidata única, pues, es Francisca Sauquillo, madrileña, 35 años, casada, un hijo y más de doce años de experiencia, y fama en los movimientos obrero y vecinal de Madrid. Es, además, abogada laboralista. Francisca Sauquillo fundó en 1966, con María Luisa Suárez, el primer despacho laboralista de Madrid, en la calle de la Cruz, y tiene a gala haber defendido el primer juicio contra militantes de Comisiones Obreras. Posee ahora prestigio como laboralista y tiene uno de los despachos dedicados a este tema más importantes de Madrid. También tiene predicamento entre el movimiento ciudadano.

Hija de militar, de buena posición, estudió en uno de los colegios de monjas más caros de Madrid: el Loretto. «Con muy buen curriculum», añade Francisca Sauquillo. Su carrera política se inició en la Universidad madrileña, dentro de movimientos católicos. Incluso reconoce con cierto pudor que representó en un congreso de iglesias protestantes a la Iglesia católica española. «Soy una católica que cree en la Iglesia de los pobres», dice, y de hecho su reválida política la hizo en el Pozo del Tío Raimundo y en Vallecas. Parece haber llegado, como ya se escribió de ella en este periódico, a una coexistencia pacífica interior entre el catecismo del padre Astete y el libro rojo de Mao Zedong.

Se casó en 1969, «en pleno estado de excepción». ironiza, «y he esperado nueve años para tener un hijo». Asegura que ser mujer tiene más inconvenientes que ventajas a la hora de presentarse como candidata a unas elecciones. Fundó CIDUR hace unos años, un colectivo de estudios de apoyo al movimiento ciudadano.

Al haberse llegado al acuerdo ORT-PTE después del plazo de presentación de coaliciones electorales y de candidaturas, Paquita Sauquillo sigue con su lista primitiva. Una lista integrada por expertos en distintos temas municipales, fiscales, ciudadanos, urbanísticos, etcétera. En los números cuatro y seis se sitúan dos independientes: Angel Melguizo, que es profesor de Hacienda Pública en la Universidad Complutense y especialista en temas de hacienda municipal, y José Miguel López Novoa, presidente de los Colegios de Licenciados de Biología de España y especialista en temas de medio ambiente.

El número dos es José Molina, administrativo, con mucha experiencia en el movimiento vecinal. Fue directivo de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos. El número tres es Mariano Gamo, sacerdote. Santiago Gil García, número cinco, es licenciado en filosofía y letras y, como José Molina, pertenece al Comité Central de ORT. Está encargado de su secretaría municipal a nivel nacional. El número siete es Florián Macarrón, ingeniero de caminos y encargado de la Secretaría de Relaciones Políticas de ORT-Madrid. Luis Royo, número ocho, fue un destacado miembro fundador de Comisiones Obreras.

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