Bandrés se reúne en Ginebra con emigrantes españoles

Ayer llegó a Suiza, invitado por el Ateneo Obrero Español (organización de emigrantes españoles en Suiza), el diputado electo por Eusdiko Ezkerra, Juan María Bandrés, quien dialogará en tres actos diferentes con los grupos españoles de emigración de Ginebra, Lausana y Zurich.Unos quince corresponsales extranjeros se reunieron ayer junto a Bandrés, para conocer algunos problemas actuales del País Vasco, específicamente su posición y la de su partido frente al problema de las nacionalidades y la Constitución española.

Una vez finalizado el diálogo con los corresponsales extranjeros, Bandrés pidió a los corresponsales de la prensa española acreditada en Ginebra, que recogieron su opinión sobre una polémica pública entablada por Carlos García Valdés, director general de Prisiones, por una afirmación en el sentido de que en la cárcel de Soria «se ha creado una cárcel dentro de la cárcel».

Le he puesto un telegrama, al antiguo amigo, sostuvo Bandrés, pidiéndole que «humanices la situación de Soria, porque esta situación deteriora gravemente la imagen democrática del director general y frustra la esperanza que en su día pusimos en ti». García Valdés me respondió por intermedio de un periódico, sostuvo Bandrés, que recibió el telegrama, declaró que «lo que deteriora la imagen democrática de cualquier persona es prestar un apoyo moral a ETA».

Más adelante, el diputado de Euskadiko Ezkerra dio a conocer el texto de un informe que hizo al Consejo General Vasco el jefe del departamento de Derechos Humanos de la Consejería del Interior, en el que declara que el director de Derechos Humanos manifestó al director general de Prisiones «su inquietud por el establecimiento de tal régimen penitenciario, que le resultaba muy deficiente desde el punto de vista de su humanidad».

El director general -afirmó Bandrés- contestó que se trataba de un primer ensayo de una cárcel para terroristas y que, en materia de cárcel para terroristas, la humanidad debe ceder ante la seguridad.

El diputado electo vasco dijo ante la prensa que «la persona que sostiene esto, desde luego, a nivel de principios, es fascista; pero cuando además de decir esto se mantienen las condiciones en la cárcel como es el caso de Soria, es que el fascismo se lleva a la práctica».

«En mi pueblo -concluyó- seguirá habiendo violencia mientras haya ministros como Martín Villa, y directores generales como García Valdés.»