_
_
_
_
_

Conclusiones provisionales

«( ... ) El partido del Gobierno ha obtenido una victoria tasada, que le coloca a la cabeza de los grupos con representación parlamentaria, pero que no le permitirá gobernar sin ayuda de otros elementos políticos. El avance conseguido en comparación con los resultados de las elecciones de 1977 ha sido a costa de las fuerzas que estaban colocadas a su derecha. Las elecciones del 1 de marzo han dejado reducida la derecha política a su mínima expresión, con un valor escasamente testimonial. Consecuencia de ello es que la UCD pierde su significación de centro para convertirse en una derecha fundamentalmente de intereses. El centro político ha desaparecido. Esta es la primera conclusión.La segunda es que el PSOE ha ganado por su derecha no muchos votos que ha restado a la UCD, aunque en menor número al de los que UCD arrebató a la derecha. Al mismo tiempo ha perdido mayor número de sufragios a su izquierda, a favor del comunismo y de otros, grupos colocados aparentemente mása su izquierda.

La tercera conclusión es el reconocimiento del avance de los grupos extremistas, desde los abertzales de Vasconia y los izquierdistas de Cataluña hasta los socialistas nacionalistas de Andalucía, pasando, por el autonomismo radical canario, que por primera vez ocupa un puesto en nuestro organismo representauvo. No creo que a nadie cause sorpresa que un cómputo final de los votos arroje un resultado más favorable a la izquierda que a la derecha.

La situación creada como resultado de la consulta electoral no aparece tranquilizadora ni para la UCD ni para la oposición no revolucionaria. Como el número de votos que necesita el señor Suárez para gobernar "en solitario" es muy escaso, no le será difícil obtenerlos, incluso sin formalizar un pacto de partidos, entre elementos de la Coalición Democrática o de los grupos catalanes moderados. La atracción del poder es muy fuerte, sobre todo si actúa sobre convicciones poco sólidas. Pero aun así, tendrá enfrente a la oposición socialista -y no digamos nada de la comunista,-no obstante su aparente moderación-, que por necesidades incluso de su pervivencia habrá de ser mucho más exigente de lo que lo fue en la etapa del "consenso". Añádanse a ello las pretensiones de los nacionalistas vascos, que serán más radicales que las que hasta ahora han formulado. El Partido Nacionalista Vasco se verá obligado a ser más exigente, dada la presión de los grupos colocados a su izquierda, como portavoces políticos de la ETA. )»

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

5 marzo

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_