Probable reintegración de Estados Unidos en la OIT

El Departamento de Trabajo de Estados Unidos ha ofrecido a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) una contribución de 250.000 dólares para acelerar los mecanismos del intercambio internacional de informaciones sobre los riesgos profesionales.El sistema facultará a cada país que descubre nuevos riesgos a transmitir su información a un departamento especializado de la OIT para su difusión urgente a escala mundial. El sistema, aunque válido en todas las áreas de la producción y del trabajo, concierne muy especialmente a la protección de la salud y de la vida de los trabajadores que laboran en empresas que utilizan en su proceso productivo sustancias químicas.

Francis Blanchard, director general de la OIT, expresó su satisfacción por el hecho de que el Gobierno de Estados Unidos «de muestre así su apoyo efectivo a la organización».

A cuatro meses de la Conferencia Internacional de Trabajo, con la participación tripartita (Gobiernos, trabajadores y empresarios) de 136 países, la «actitud» de Estados Unidos y las palabras de Blanchard han sido entendidas en los círculos diplomáticos de la OIT como un primer paso hacia el reintegro de ese país a la Organización

A este respecto, cabe recordar, que Estados Unidos se retiró de la OIT en 1975, bajo la denuncia de que estaba muy «politizada». En realidad, era una alusión directa a las votaciones mayoritarias que año a año venían condenando al Gobierno de Israel (por las violaciones de los derechos humanos y sindicales, en contra de los trabajadores árabes en los territorios ocupados).

Sin embargo, las cosas han cambiado. En la Conferencia Internacional del Trabajo del año pasado, los votos no alcanzaron para aprobar el proyecto de resolución que condenaba una vez más a Israel. Además, por primera vez en la historia de la OIT, en sus dos últimos consejos de administración (máxima instancia colegiada del organismo), han sido sentados en el «banquillo de los acusados» dos países del Este: Checoslovaquia, primero, y en el último consejo, hace unos días, la URSS, ambos por acusaciones de violación de los derechos sindicales.