Dolores Ibarruri, protegida por miembros del PCE
A las 11.40 de la mañana hizo su aparición en el colegio electoral instalado en el Instituto Santa Marca la presidenta del PCE. Un servicio de orden del partido aguardaba desde horas antes la llegada de Dolores Ibárruri y se unió a los múltiples militantes que con ella llegaron a la hora de votar. Arropada por todos los lados respondió con sonrisas a los gritos de una señora: «¡Dolores, la última vez que te vi y te di un abrazo fue en Valencia en el año 37!»Un miembro de la Policía Nacional, ante la dedicación extremada de los servicios del orden del PCE a su presidenta recordó a uno de sus miembros que los encargados del orden en el colegio electoral eran ellos, y no los militantes del partido. Tras emitir su voto, señaló que esperaba una victoria de las izquierdas en nuestro país, respondió con sonrisas entremezcladas de deseos de salud y agradecimiento a quienes la saludaban y desapareció con la misma rapidez y arropamiento de los servicios de orden del PCE, como había llegado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.