_
_
_
_

La elimiación de España, consumada

La eliminación se ha consumado y el pronóstico se ha cumplido; España se ha roto por el centro, en donde no ha existido ni velocidad ni cohesión ni ideas para lanzar al contragolpe. Kubala ha vuelto a caer en los mismos defectos del encuentro del Calderón, y Alemania, con mejor juego que el exhibido en el encuentro de ida, con una fortaleza física superior y un esquema mucho más práctico, se ha impuesto con toda claridad, pese a que el segundo gol ha podido ser evitado y pese a que Quini ha tenido en sus botas, en el minuto ocho de¡ partido, la ocasión de haber puesto por delante a España en el marcador Acogerse a lo que hubiera podido suceder, de haber marcado Quini, creo que resulta vano, porque un encuentro hay que: sopesarle en sus noventa minutos y, en definitiva, Alemania ha sido superior a España.Kubala había estudiado el partido a base de marcajes férreos, pero con tanto preocuparse de destruir, ha quedado demostrado que no se podía construir nada. Además, Villar, mientras ha estado en el campo, no ha podido con Winner; Camacho ha sido superado en técnica y velocidad por Hoeness durante todo el primer tiempo; Capón ha fallado con Hoelzenbein, aunque luego ha mejorado con Hoeness, quizá porque éste ha recibido menos juego también, pues se encontraba más cansado; Del Bosque no ha sido nunca tapón para Beer y_éste, sobre todo en el segundo período, ha jugado completamente suelto. Finalmente, aunque Quini ha intentado cortar el paso de Beckenbauer, Swarzenbeck ha hecho inteligentemente el relevo hacía adelante sin que le persiguiera Santillana. Vogts, contrariamente a lo que pensaba Kubala, al quedarse sin hombre a quien marcar, porque Dietz perseguía sañudamente a Churruca, se ha convertido en un peligroso atacante, las más de las veces.

Los alemanes han marcado el ritmo siempre y cuando el marcador se les ha puesto favorable han intensificado su dominio y su peligrosidad. España, ha caído de nuevo en la trampa de dejar colocar al contrario. La lentitud de los contraataques españoles ha permitido siempre que Maier tuviera por delante una tupida barrera por la que era dificilísimo penetrar. Los germanos han jugado en el borde mismo del reglamento y a su natural dureza han unido un hacer más dinámico, más incisivo y más abierto. España ha intentado penetrar casi siempre por el centro. Sobre todo, cuando Pirri se ha lanzado a la aventura para intentar el disparo desde lejos.

La selección germana es un auténtico conjunto en el que nadie renuncia a labores ingratas. Así, a la hora de avanzar, nuestros defensas y centrocampistas se han visto acosados por los delanteros alemanes y ni siquiera Capón, tan habituado a las correrías por la banda, ha tenido ocasión de irse suelto. Primero HoeIzenbein y después Hoeness le han perseguido implacablemente. Hay en el planteamiento de Schoen un típico marcaje de baloncesto. Un «pressing» auténtico y, por tanto, no cuenta el adversario con posibilidades de escapar hacia el gol.

España ha creado algunos serios peligros, pero hay que decir que han sido producto más de jugadas embarulladas que de intentos bien trenzados. España se ha movido de un modo incómodo y sin precisión en el pase. Ha habido reiteración, ha habido demasiado tuya-mía, sin adelantar terreno.

Por mucha desilusión que suponga el resultado de la eliminatoria, hay que tener en cuenta que se ha producido ante un conjunto superior, ante un equipo que posee los títulos de Europa y del Mundo, y en el que más de la mitad de los jugadores son titulares indiscutibles,cosa que no sucede con la selección española, en la que por lesiones o preferencias, muy pocos de los que han actuado hoy pueden considerarse hombres, finos. en el. conjunto.

La lesión de Sol ha servido para que Cortabarría tuviera un debut secreto y la de Villar ha dado motivo a Kubala para que Ramos hiciera su aparición en el segundo período. Con el cambio del vizcaíno por el españolista, se ha in tentado dar más solidez a la defensa, pero tampoco ha dado demasiado resultado la prueba. Ramos, afortunadamente, se ha ido con acierto por la banda hacia el campo cQntrario varias veces. Evidente mente, en la línea media se ha notado más aún la ausencia de un auténtico centrocampista, porque Cámacho se ha limitado a marcar a Winimer. De todas formas, en este período ha decaído un tanto la fuerza alemana y España se ha acercado al portal de Maier con alguna peligrosidad, sobre todo, en los remates de Asensi y Santillana y en la única jugada de Quini, que no ha sabido culminar, se ha visto, la imposibilidad de remediar lo sucedido con anterioridad. Las oleadas germánicas daban la sensación de arrollar todo.

Aunque el segundo tanto se ha producido fuera de juego, cabe reprochar a los defensas españoles su actitud pasiva. En. su protesta han permitido. el fusilamiento de Miguel Angel, quien lejos de desmoralizarse, en la segunda, parte ha realizado paradas muy meritorias, Ante la duda, un- profesional no debe limitarse ala abstención. Llamar la atención del árbitro no sirve, a veces, para nada. Fatalmente hoy así ha ocurrido.

El 2-0 es resultado justo. Alemanía nos ha superado y no hay pero que poner. La selección española' ha Regado hasta su justo límite. Al menos, la que ha jugado hoy.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_