La CEE mantiene la denuncia contra la política pesquera británica

La Comisión Europea ha decidido continuar con el procedimiento de infracción contra el Reino Unido ante el Tribunal de Justicia europeo por ciertas medidas unilaterales de restricción de la pesca en aguas británicas adoptadas el pasado año. En septiembre de 1978, la comisión expresó objeciones a las medidas de limitación de pesca de ciertas especies en aguas comunitarias próximas a la costa británica para otros pescadores de la Comunidad.En su objeción, la Comisión pidió explicaciones al Gobierno británico, pero no obtuvo respuesta satisfactoria, por lo que en octubre se incoó expediente de infracción del Tratado fundacional de la CEE.

En enero pasado, la Comisión invitó además a los británicos a adoptar las medidas pertinentes en un plazo de quince días para cumplir con sus obligaciones como país miembro de la Comunidad. El 6 de febrero las autoridades del Reino Unido contestaron que no estimaban haber faltado a sus obligaciones.

A juicio de la Comisión, las medidas británicas de limitación de pesca en aguas próximas a sus costas vulneran principios de la legislación comunitaria que todos los países deben respetar.

La Comisión estima, así mismo, que la no clarificación de tales aspectos es contraria al normal ,desarrollo de la política común de pesca creada en 1976, que aún no es operativa.

Desde 1976 la Comunidad estableció unas aguas comunes en el límite de doscientas millas de sus costas, donde pescadores de la CEE y otros países deben aceptar ciertas reglas para faenar, que permitirán la conservación y proliferación de especies.

En las reuniones de Consejo de Ministros de pesca de la CEE, los británicos pidieron conservar su régimen vigente de capturas, o reservar ciertas zonas a sus barcos. La propuesta no fue aceptada por los demás países miembros de la Comunidad.