El príncipe Carlos culpa a los empresarios ingleses de la crisis laboral

En una inesperada y arriesgada intervención en la arena política, el príncipe Carlos de Inglaterra ha culpado a los directivos empresariales de la mayoría de los problemas laborales que padece el país. Según el heredero del trono inglés, que hablaba en una comida de un comité parlamentario, la incapacidad de los directivos para comunicarse con los trabajadores es causa de numerosas tensiones y de falta de cooperación en el seno de las empresas.

Las declaraciones del príncipe parecen haber puesto en ascuas al mundo de los empresarios. En una respuesta inmediata que se adivina matizada por el imprescindible protocolo, el presidente de la confederación patronal espera que «el príncipe tenga más tiempo en el futuro para seguir de cerca los problemas y sistemas de trabajo de la industria». Sir Jhon Metheven, sin embargo, no deja de reconocer la existencia de los problemas apuntados por el futuro rey de Inglaterra. Para el presidente del Instituto de Directores, los comentarios del príncipe «son una gran lástima».

Carlos de Inglaterra aseguró firmemente que no es imposible entenderse con los sindicatos y que una gran parte de los dirigentes empresariales no comprenden «la importancia del factor humano». «Cuando muchos de ellos son acusados de falta de comunicación, la verdad es, frecuentemente, que no pueden hacerlo, porque no saben ...» Obtener la cooperación de los trabajadores, añadió, es esencial para llevar adelante los cambios que exigen los avances tecnológicos.