La sede de la Casa de Aragón, clausurada por ruina inminente

Durante la mañana de ayer, funcionarios del Ayuntamiento clausuraron, por ruina inminente, el edificio de la calle del Príncipe, 23, junto al teatro Español, hasta ahora sede de la Casa de Aragón. Desde hace cuatro años, los responsables de la Casa de Aragón habían presentado innumerables denuncias para que el Ayuntamiento obligara a la propiedad -los hermanos Francisco y Lorenzo Alonso Gigosos- a hacer las obras de reparación necesarias para que el edificio no se llegara a perder.A la vista de lo ocurrido, la Casa de Aragón ha preparado un informe, que presentará estos días al Ayuntamiento, en el que se recogen sus gestiones para evitar la ruina y se piden responsabilidades a las autoridades municipales por la negligencia con que ha llevado el tema.

Según explicaron en la Casa de Aragón a EL PAÍS -ellos son, desde 1973, los únicos inquilinos del inmueble-, en 1973, la propiedad solicitó la declaración de ruina; sin embargo, el Ayuntamiento decretó el 26 de julio de ese mismo año que se realizaran las obras de reparación necesarias para la conservación del edificio.

El 23 de abril de 1975, los propietarios revocaron la decisión municipal. El caso se llevó al Tribunal Supremo, donde, el 7 de septiembre de 1978, se declaró al edificio en ruina no inminente y se mantenían las obligaciones de la propiedad.

Durante todo ese tiempo no se realizó ninguna obra de reparación en el inmueble. La Casa de Aragón prosiguió presentando denuncias en el Ayuntamiento, en la Gerencia Municipal de Urbanismo e incluso en la junta municipal del distrito.

Así las cosas, el día 12 de febrero, una brigada de bomberos pidió la llave para entrar en el edificio y, a la vista del peligro existente -las últimas lluvias han contribuido a su desgaste-, no la devolvieron. La calificación definitiva de ruina inminente llegó acto seguido y desde ayer el edificio está clausurado.