A los diez días de huelga indefinida el seguimiento es en seguros
La huelga nacional de los trabajadores del sector de seguros, que se inició, con carácter indefinido, el pasado día 6, había concluido ayer en la mayoría de las provincias. Las anormalidades laborales, según la patronal, se reducían a paros parciales en dos empresas de Barcelona. Fuentes sindicales, que reconocían la paulatina vuelta a la normalidad en el sector, cifraban el paro en un 60%.
CCOO y UGT, conscientes de que la huelga se está pudriendo sin avances sensibles en las negociaciones del convenio, han decidido desconvocar el paro indefinido y transformar la protesta en huelgas intermitentes para los días 23 y 29 de febrero y 2, 9, 16 23 y 30 de marzo. Esta decisión les ha enfrentado a la CNT, sindicato que, con los dos mayoritarios y ELA-STV, forma parte de la comisión negociadora de los trabajadores, que acusa a CCOO y UGT de querer desconvocar para servir a los intereses electorales del PCE y del PSOE.
Escasos avances en la negociación
En una reunión restringida que mantuvieron ayer los trabajadores y la patronal Unespa, a petición de los primeros, no se registró ningún avance sensible en la marcha de las negociaciones del convenio. La patronal aclaró a los trabajadores que en ningún momento había pretendido imponer, como se había recogido en prensa, la jornada partida en el sector. En cuanto a la jornada, la patronal manifestó su deseo de fijarla en cuarenta horas semanales, que corresponden a 1.806 horas anuales. Sobre la libranza o no los sábados y la distribución precisa de las horas de jornada, Unespa es partidaria de que sean las entidades asociadas y sus trabajadores, en función de sus necesidades y posibilidades, las que decidan en cada caso.Otro de los temas tratados ayer fue el de los ascensos. Los sindicatos proponen que cada cinco o seis años el trabajador pase a percibir el 100% de la categoría superior. La patronal, que en un principio propuso abonar el 50% de la categoría inmediata superior, al cumplir en la empresa el trabajador ocho o diez años, estaría dispuesta a rebajar este período de antigüedad exigible, pero no a aumentar el porcentaje de percepciones del 50%.
La jubilación, otro de los puntos abordados, terminó sin ningún acuerdo. Los sindicatos proponían la jubilación voluntaria a los 62 años, afirmando que era rentable para las empresas. Unespa ofrece la jubilación a los 65 -en este sector el tope de jubilación era mayor- y responde a los sindicatos con un dictamen actuarial. Según este dictamen, para 1979 la jubilación a los 63 años supondría a las empresas 407 millones de pesetas y únicamente liberaría unos cuatrocientos puestos de trabajo.
Cuando la patronal, según un portavoz de la misma, intentó reconducirla reunión al objetivo de la misma, examen de la tabla presentada por los empresarios, los sindicatos insistieron en estudiar su propia tabla salarial. La reunión se suspendió hasta el próximo lunes.
Las diferencias entre el incremento. salarial ofrecido por Unespa y el reivindicado por los trabajadores, los derechos sindicales en la empresa y el ámbito o vigencia del convenio se configuran como los puntos más encontrados en estos momentos en las negociaciones del sector de seguros.
En cuanto a las reivindicaciones salariales, según un portavoz de CCOO, ellos exigen un 18% sobre la masa salarial, que correspondería a algo más de un 22% sobre tabla. La patronal, según las mismas fuentes, ofrece un 15% sobre tabla, que correspondería a un 11% sobre masa salarial. Un portavoz de Unespa, sin embargo, precisó que su oferta era del 18,45% sobre la tabla salarial, ya que los sindicatos silenciaban el 3,45% ofrecido por antigüedad y que esta oferta estaba muy aquilatada y no era posible mejorarla sin provocar un grave peligro para las medianas y pequeñas empresas del sector.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.