La huelga de meteorólogos colapsó el transporte aéreo

Los aeropuertos españoles vivieron ayer una jornada caótica, debido al paro de 48 horas que desde las once de la mañana iniciaron los meteorólogos y a la huelga de celo que protagonizan desde hace días los controladores aéreos.Muchos vuelos, nacionales fundamentalmente, tuvieron que ser cancelados y el resto sufrieron retrasos, cuya consideración aumentaba a lo largo de la jornada. Alguno de ellos llegó a salir con doce horas de retraso. El conflicto alcanzó considerables consecuencias, debido fundamentalmente a lo adverso de la climatología en todo el país. Las jefaturas de Tráfico de los distintos aeropuertos guardaron celosamente las normas internacionales de aviación, lo que ocasionó aún mayores retrasos en los vuelos. Iberia manifestó a EL PAIS que los aviones sólo despegaban en el momento que disponían de información oficial suficiente sobre la climatología de las zonas de origen y destino y que, por tanto, lo hacían con auténtica seguridad para los respectivos pasajes. Durante toda la jornada, el aeropuerto de Barajas registró continuas aglomeraciones de usuarios, que generalmente recibían el conflicto con mal humor, por los trastomos que les causaba.

La huelga de meteorólogos fue decidida hace días, por la falta de respuesta de la Administración a su tabla reivíndicativa. Piden los huelguistas la concesión de niveles para el personal que trabaja en turnos, retroactividad en el pago desde el 1 de enero para todos los funcionarios, recuperación de los conceptos retributivos de 1978, publicación en el BOE de los concursos para organismos centrales y periféricos, dedicación exclusiva y el trasvase a su mutualidad de las cantidades que habían cotizado a la Asociación Mutua Benéfica del Aire cuando dependían de la Administración militar. La huelga fue desconvocada anoche, tras la entrevista que mantuvieron los representantes sindicales del sector con el ministro de Transportes, Salvador Sánchez Terán, reunión que duró hora y media.

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