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La dirección de FASA-Renault acuerda reabrir sus instalaciones

La dirección de FASA-Renault anunció anoche su decisión de proceder, a mediodía de hoy, a la reapertura de sus instalaciones, lo que hace suponer que el conflicto que registra dicha empresa desde hace varios días y que dio motivo a graves alteraciones de la normalidad ciudadana, ha entrado en vías de normalización. Este acuerdo parece ser el resultado de las votaciones efectuadas ayer por los trabajadores, la mayoría de los cuales se mostraron a favor de reincorporarse a sus puestos en cuanto fuera abierta de nuevo la factoría.

A las cuatro y media de la tarde dieron comienzo cuatro asambleas simultáneas, cada una en una factoría, convocadas por el comité de empresa para saber si los trabajadores deseaban volver al trabajo. En tres de las asambleas no se permitieron las intervenciones, y las votaciones a mano alzada dieron la victoria a los partidarios de retornar a la fábrica. En la otra, que tuvo por escenario los salones de la AISS, la consulta no pudo llevarse a cabo a causa de los numerosos debates y de las diferentes posturas de los obreros de motores. Horas antes de que se iniciaran las asambleas, los obreros conocieron, a través de notas difundidas por las emisoras locales, que FASA estaba dispuesta a abrir las factorías, aunque aún no se había concretado la fecha, si los empleados muestran su deseo de volver al trabajo. Esta doble ofensiva cogió por sorpresa a los asamblearios, que habían celebrado por la mañana una nueva reunión.A las seis de la tarde se inició un referéndum. Los trabajadores que quieran reincorporarse a su puesto deberán pasar por taquillas instaladas en el campo de fútbol y en Montaje-1 y recoger una tarjeta personal con la que accederán a la fábrica el día que ésta vuelva a abrir sus puertas. Durante toda la tarde se pudieron observar a miles de trabajadores haciendo cola para sacar el mencionado documento. Aunque la operación no concluye hasta hoy, a las doce de la mañana, se puede asegurar que la mayoría de los trabajadores pasarán por las taquillas. Este pronóstico está avalado por el triunfo de los partidarios del retorno en las asambleas de Montaje-I, Montaje-2 y carrocerías, que son las factorías con plantilla más numerosa.

Sin embargo, la vuelta al trabajo no quiere decir que se acepte la oferta empresarial. En este sentido, Comisiones Obreras ha pedido que se celebre un referéndum para ver si se acepta o no la propuesta una vez que reine la normalidad laboral. Esta central ha repudiado públicamente los actos violentos realizados por algunos grupos.

«Nuestra lucha -indica Comisiones Obreras en su nota- tiene como objetivo el convenio y, por ello, denunciamos a grupos minoritarios que la utilizan para fines externos a él y ajenos a los intereses de los trabajadores. En la asamblea de afiliados de Comisiones Obreras en FASA, celebrada el domingo, se atacó duramente a militantes del MC vinculados a esta central por haber participado en los incidentes de los últimos días. Parece ser que un grupo de ellos será expulsado.

UGT también se muestra partidaria de aceptar la oferta patronal, aunque la considera pobre en términos generales. No obstante, valora como positivos algunos puntos de carácter social. UGT, que al igual que Comisiones Obreras ha negado que su postura esté condicionada por intereses electorales del PSOE y PCE, respectivamente, critica la radicalización del conflicto y la actitud de FASA, sobre todo el nuevo cierre. «La dirección sabía muy bien que la vuelta a la normalidad no se iba a producir el sábado, día de reapertura, después de haberse tomado unos acuerdos en la asamblea del viernes celebrada en el estadio -indica UGT-; FASA tenía que haber valorado que el día 10 eran ya cinco las asambleas sin contar los centros de Madrid, Sevilla y Palencia, que habían votado la vuelta al trabajo.» Para UGT, se ha comprobado ya la asistencia a las asambleas de trabajadores que no son de FASA y que «según algunos testimonios, participaron en las votaciones».

La AOA ha desmentido también su participación en los incidentes callejeros y, según un portavoz, apoya a la comisión negociadora, aunque no acepta la oferta patronal.

A última hora de la noche de ayer dio comienzo en la sede de Comisiones Obreras una reunión de todos los delegados de FASA-Renault, pertenecientes a cinco centrales, para tratar sobre la evolución del conflicto y su situación actual.

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