Portugal y China establecen relaciones diplomáticas

El primer ministro portugués, Mota Pinto, anunció ayer el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Lisboa y Pekín. El intercambio de embajadores tendrá lugar dentro de tres meses. Quedan así resueltas las dificultades que hicieron arrastrar las negociaciones entre Portugal y China Popular durante más de cuatro años.

El Gobierno de Lisboa había manifestado, desde el establecimiento del nuevo régimen nacido de la revolución de 1974, su deseo de normalizar las relaciones con China. El Gobierno de Pekín, sin negarse a ello, no manifestó, hasta hace poco, mucho interés en tal normalización. La razón invocada fue durante dos años la excesiva influencia del Partido Comunista pro soviético sobre la política externa de Lisboa.

Pero estas razones habían aparentemente desaparecido desde 1976 sin que se modificara sensiblemente la posición china. También han sido negadas por Lisboa supuestas dificultades relacionadas con el estatuto del territorio de Macao, territorio chino bajo administración portuguesa, que conservará su actual status.

El primer ministro Mota Pinto aprovechó su intervención de ayer para precisar una vez más que nada sería modificado en Macao por voluntad expresa de ambos Gobiernos y que el establecimiento de las relaciones diplomáticas normales sellaba el reconocimiento de «una convergencia de intereses que sobrepasa el ámbito de las relaciones bilaterales para proyectarse sobre el escenario de la política internacional». El Gobierno de Lisboa había roto las relaciones con Taiwán en 1975.