Optimismo moderado para 1979, según dos publicaciones de los bancos Central y Bilbao

Dos publicaciones, una del Banco Central y otra del Bilbao, analizan la situación económica española una vez cerrado el ejercicio 1978 y formulan pronósticos para 1979. El boletín Situación, del Banco de Bilbao, considera poco probable que se alcancen las tasas de crecimiento previstas por el Gobierno a la vista del fracaso de las negociaciones para alcanzar un nuevo pacto. Por su parte, Momento Económico considera posible que en 1979 pueda darse la definitiva salida del ciclo depresivo, si se acepta «una solidaridad pragmática que no se someta a tensiones frecuentes».

En un 3,3% estima el servicio de estudios del Banco Central que creció el producto interior bruto español en el pasado año. Se trata de la cifra más optimista de las estimaciones formuladas hasta ahora. El programa del Gobierno consideraba razonable alcanzar un crecimiento superior en unas décimas al 1 %, aunque Posteriormente la evolución de las cifras del comercio exterior, de los ingresos por turismo y los resultados agrícolas obligaron a revisar al alza las estimaciones de principios de año. Progresivamente se fue apuntando una cifra razonable de crecimiento del 2,5% y luego del 3% o incluso algo más. El cuadro elaborado por el Banco Central y publicado en su boletín mensual Momento Económico correspondiente al mes de febrero eleva al 3,3% la estimación del crecimiento de 1978. La publicación del Central considera que este resultado prueba «la posibilidad de conciliar un cierto crecimiento de la economía con una política contra la inflación que no culmine en un rígido plan estabilizador». Y añade: «Las acciones adoptadas a partir de los pactos de la Moncloa para corregir los desequilibrios de la economía permiten una esperanzadora confianza en el potencial de crecimiento del país. »Destaca Momento Económico el impacto que sobre el consumo interior -que crece un 1,7% en términos reales- han tenido los cuarenta millones (le turistas que entraron en España a lo largo de 1978. El gasto de estos turistas se estima en unos 412.000 millones de pesetas, con crecimiento del 34% respecto al año anterior.

En el otro lado de, la moneda de los resultados de 1978 hay que situar el descenso de la inversión, ya destacado en otros estudios y comentarios, que se registra por Cuarto año consecutivo y que se en un porcentaje del 3,3%. El boletín del Central señala: «Siguen en uso los equipos y capital existentes en 1974, que el transcurso del tiempo vuelve más y más obsoletos. La renovación de tecnologías y los grandes proyectos, reto hacia el futuro, permanecen hibernados o envejecen sin haber nacido. Ha de preverse, sin embargo, que 1979 señale un cambio de tendencia al normalizarse las situaciones sociopolíticas que tanto han influido hasta la fecha y que la inversión privada vuelva a ser motriz del desarrollo si no quiere ser sustituida por la inversión pública, menos operativa, con asignación de recursos vía presupuestos.»

Termina el análisis de Momento Económico con esta optimista afirmación: «El cuadro macroeconómico de 1978 confirma la recuperación registrada a lo largo del año, así como que en 1979 puede darse la definitiva salida del ciclo depresivo. Pieza clave en este objetivo es la aceptación de una solidaridad social pragmática (léase acuerdos entre centrales y patronal), que no debe someterse a tensiones frecuentes.»

Análisis sectorial

Tras este análisis general del cuadro macroeconómico estimado por los servicios de estudio del banco, el boletín analiza la evolución de cada uno de los sectores productivos. Anotaciones a destacar en el análisis sectorial pueden ser las siguientes:

- Los agricultores han visto en 1978 mejorar su relación de intercambio (precios percibidos frente a precios pagados) después de seis años de deterioro. Hoy el problema del campo no debe centrarse en la propiedad de la tierra, sino en la creación de empresas agrarias del tipo medio europeo.

- Aunque la legislación minera es adecuada, se ha vuelto ineficaz. El mantenimiento de precios políticos ha desembocado en la descapitalización de las empresas mineras y consiguiente mente en la falta de nuevas explotaciones. Además, el absentismo laboral alcanza cotas inaceptables que no se consiguen frenar.

- El sector industrial registra un crecimiento del 2%, con una gran atonía de la demanda interior, que fuerza un elevado nivel de infrautilización.

- El sector servicios ha sido expansivo merced al mantenimiento de la demanda a los excelentes resultados turísticos que han beneficiado a otros sectores.

- La exportación, gracias al esfuerzo de las empresas por captar nuevos mercados y a la devaluación de julio de 1977, se ha convertido en auténtica locomotora de la actividad productiva.

- Los resultados de la Bolsa tienen que calificarse como de muy malos, aunque si se comparan con los de los dos años anteriores, pueden concebirse algunas esperanzas de mejora.

- Los precios han evolucionado positivamente, aunque comparados con la media de los países de la OCDE tengamos aún índices de crecimiento muy alto.

- No será fácil mantener los excelentes resultados de la balanza de pagos -3.409 millones de dólares de superávit en la balanza básica- ante la pérdida de competitividad de los precios y, en cambio, de tendencia en la demanda interior.

Momento Económico, con este número extra de febrero, sustituye de alguna forma el estudio económico anual que tradicionalmente realizaba el Central y que fue suspendido el pasado año.

El Bilbao reduce los objetivos para 1979

El boletín del Banco de Bilbao, Situación, estima, por su parte, que un cálculo prudente para 1979 podría fijar el crecimiento del producto interior bruto en torno al 3,5 % -frente al 5 % que pretende el Gobierno- en el supuesto de un aumento moderado del sector primario -1%- después del excelente año anterior y de una tasa del 7 % en la exportación y el turismo. Situación considera que, «como máximo, no empeorará sensiblemente en 1979 la corrección de los desequilibrios interno y externo logrados en 1978, aunque poco podrá hacerse en favor del empleo». El estudio del boletín del Bilbao considera que la falta de entendimiento entre Gobierno, sindicatos y patronal va a impedir que se logren los objetivos previstos. Los precios crecerán por encima del 10%, la inversión subirá dentro de tasas modestas y el desempleo seguirá creciendo.

A la hora de analizar 1978, Situación plantea una serie de elementos positivos como cara de la moneda, que concreta en lo siguiente:

- Superávit de la balanza de pagos.

- Reducción de la inflación.

- Mejora del ritmo de actividad interior.

Flexión de la tendencia decreciente del excedente empresarial.

- Asignación de recursos más coherente.

El reverso negativo se concreta en:

- Descenso de la inversión real en capital fijo.

- Crecimiento del paro, que afecta al 7,7% de la población activa.

- Escasa movilidad de la población activa.

- Dificultades de financiación para las empresas.

Añade la publicación del Banco de Bilbao que en la reforma fiscal es donde se han logrado mayores niveles de eficacia y cambio estructural. «La reforma de Fernández Ordóñez ha de reconocerse como justa y necesaria. Por primera vez se atribuye en España a la imposición directa el rango que la corresponde en una sociedad desarrollada y progresista. El único pero a la reforma proviene del momento de crisis en que se ha puesto en práctica. No se puede, sin embargo, decir lo mismo del gasto público, en el que hay un gran despilfarro, incluidos los gastos de personal, no concordante con los servicios prestados a la sociedad. »