El pasado año 1978 fue malo para las empresas constructoras
La coyuntura de las empresas del sector de la construcción en 1978 fue francamente desfavorable, según estimaciones de Seopan, entidad que agrupa a las principales constructoras españolas. El informe anual que elabora la asociación señala que el paro registrado en el el sector representa, en datos del pasado año, un 29 % del total nacional.Los datos macroeconómicos del sector, recogidos en el informe de Seopan señalan un descenso de la producción del 3,8 %, que es calificado como «alarmante» por los redactores del informe. Por lo que respecta a la población activa ocupada en el sector, las cifras facilitadas señalan la pérdida absoluta de 53.300 puestos de trabajo durante los doce meses del período, lo que representa un descenso del 4.3 % con respecto a los datos del año precedente. Esta pérdida de puestos de trabajo efectivos en el sector construcción ha consolidado a éste como líder entre los que integran la economía española por el número de desempleados, que ostenta desde hace ya varios años.
En lo que se refiere al subsector vivienda, han descendido peligrosamente todas las cifras e indicadores significativos, de lo que se deduce una importante caída de la actividad. Los costes del subsector se incrementaron un 18,5 %, es decir, situados ligeramente por encima del incremento medio de los precios al consumo a nivel estatal.
El informe de Seopan llama esencialmente la atención sobre las dificultades crediticias generales, que se han demostrado especialmente graves en lo que se refiere a las empresas del sector. El sector construcción -se señala- es en estos momentos uno de los más endeudados a corto plazo con la banca privada. Junto a esto se señala el incremento en 5.000 millones de pesetas durante el ejercicio de la deuda de la Administración central entidades locales a las empresas constructoras, que alcanza ya los 35.000 millones de pesetas. El coste financiero de las empresas ha subido hasta el 5,9 o del valor total de la producción, desde el 3,9 % en que se evaluaba en diciembre de 1977. Todo ello, unido al reducido margen bruto del sector, está propiciando -según Seopan- la progresiva descapitalización de las empresas del sector. La producción exterior de las empresas constructoras españolas ha experimentado un sensible incremento durante el pasado ejercicio, pasando de los 2 1.000 millones de 1977 a los 29.000 para el conjunto de los últimos doce meses.
Cara al presente año de 1979, las previsiones de Seopan son claramente pesimistas para la evolución del sector. En especial, Seopan duda que las medidas arbitradas por la Administración logren su objetivo de reactivar el subsector vivienda, cuyo peso específico en el conjunto del sector condiciona la marcha general a su evolución particular.
