Aparece muerto un joven en un túnel del Metro

El cadáver de Jacinto Munilla, de quince años, fue descubierto el pasado martes por la noche en el túnel del Metro que une las estaciones de Puerta de Toledo y Acacias. El hallazgo lo realizó un jefe de cabina de uno de los convoyes, que avisó inmediatamente al jefe de estación.Personados varios miembros de la Policía, así como el juez de guardia, se procedió al levantamiento del cadáver, que fue trasladado hasta el Instituto Anatómico Forense.

Aunque hasta el momento no han sido totalmente esclarecidas las causas de la muerte, se cree que el joven viajaba entre dos vagones de un convoy cuando cayó a la vía y fue arrollado por el Metro.

La presencia de adultos y jóvenes en los acoples entre vagones es, desde hace unos meses, motivo de preocupación de los jefes de estación, en especial de las situadas en la línea V, Carabanchel-Ciudad Lineal, ya que esta línea «es quizá la más sobrecargada a ciertas horas», lo que motiva que muchas personas se metan en las cabinas. Otro caso diferente es que cuando los vagones van vacíos algunos entran en estas cabinas o se sitúan en los acoples con el consiguiente peligro», manifestó a EL PAIS un miembro del comité de empresa del Metro.

Estas situaciones denunciadas por el comité al Gobierno Civil y al Ministerio de Transportes motivaron la presencia intermitente de parejas de policías en las estaciones, que impedían la ocupación de las cabinas y los actos de gamberrismo; sin embargo, la ausencia de la vigilancia policial va seguida de la reproducción de está actitud incívica.

«Las puertas no se pueden cerrar, ni vallar los acoples, ya que son salidas de urgencia y tienen que estar libres. De todas formas las cerraduras de las cabinas que hoy abre cualquier persona van a ser sustituidas por otras más difíciles para que, al menos, nadie toque los mandos. En cuanto a que nadie viaje entre vagones, eso depende del mismo público», informó el miembro del comité de empresa.

Detenidos dos falsos recaudadores de donativos

La dotación de un coche-patrulla arrestó a dos jóvenes como presuntos autores de estafas. Ambos se dedicaban a recoger donativos en nombre de la Asociación para la Reeducación Auditiva de los Niños Sordos, y se quedaban con el importe de los mismos. Los detenidos son: José Luis González Arías y Juan Carlos Magallanes, ambos de diecinueve años. Llevaban carnets de la asociación, para la que realmente habían trabajado, aunque al abandonarla se quedaron con una copia de los mismos y la utilizaban para infundir confianza.