La mayoría de los cipreses de los viveros son aprovechables
La delegación municipal de Saneamiento y Medio Ambiente hizo pública ayer una nota en la que puntualiza las informaciones aparecidas en varios diarios (véase EL PAIS del pasado viernes) en las que se denunciaba el abandono de miles de cipreses en los viveros municipales de la Casa de Campo. Según la información, entonces recogida entre los empleados de la citada delegación, muchos de los árboles considerados por la delegación como «aprovechables en su mayoría» habían sido quemados, en tanto el resto parecía que iba a seguir el mismo fin.La nota de la delegación informa que los cipreses «se plantaron hace doce años en los viveros para su cría, con objeto de ser, posteriormente, plantados en la ampliación de la Casa de Campo ». Los cipreses tenían que haber sido plantados hace cinco años, «hecho no producido por no haberse realizado la mencionada ampliación». «Por otra parte -continúa la nota-, la antigua estructura de la delegación de Parques y Jardines, indudablemente obsoleta y poco eficaz, hacía que la Casa de Campo funcionara con independencia del departamento, con autonomía propia, por lo que los viveros allí existentes sólo servían para nutrir de árboles a la propia Casa de Campo. »
Dentro de la reorganización realizada en la delegación, según el comunicado, «se está procediendo a hacer los cepellones para que estos 2.700 árboles sean trasplantados a distintos lugares de Madrid ». Aunque la delegación reconoce que los cipreses están algo pasados, mantiene que son aprovechables en su mayor parte, en tanto «el número de árboles secos quemados hasta el momento es de 85 unidades».
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