"Un cambio revolucionario en Nicaragua transformará toda la geopolítica de Centroamérica"
Tomás Borge es uno de los tres máximos dirigentes del FSLN y actúa oficialmente como portavoz de la organización. Su presencia en Venezuela estuvo relacionada con los preparativos del Congreso Mundial de Solidaridad con Nicaragua, que se celebrará en abril en Caracas. Próximamente, el dirigente sandinista viajará a Madrid, donde tendrá lugar la reunión preparatoria de dicho congreso.EL PAIS. ¿Cuál es, desde su punto de vista, la situación actual de la crisis que vive su país?
Tomás Borge. Estados Unidos no ha podido hallar una fórmula para resolver el conflicto nicaragüense de acuerdo a sus intereses, lo que de rechazo ha colocado en un callejón sin salida a los partidos políticos tradicionales de mi país. Este hecho se debe, en buena parte, al intento de marginar artifícialmente una realidad objetiva, como es la existencia del sandinismo como fuerza totalizadora de la opinión pública. Es realmente absurdo que se haya pretendido solucionar el problema sin el concurso del FSLN, independientemente del hecho de que nosotros no tenemos ningún interés en dialogar con Somoza ni en aceptar ninguna mediatización en el proceso revolucionario de Nicaragua. Y para nosotros el fracasado plan de mediación de la Organización de Estados Americanos era una mediatización.
P. Sin embargo, da la impresión de que Somoza está manej ando a la oposición a su antojo y de que se siente fuerte en el poder.
R. Lo que ocurre es que, en el fondo, sigue contando con el apoyo norteamericano, mientras el Departamento de Estado no encuentre una fórmula adecuada a sus intereses para sustituir a Somoza.
P. Existe la convicción de que la oposición política nicaragüense está muy dividida. ¿Es cierta esa impresión? ¿En qué grupo se siente identificado políticamente el FSLN?
R. La respuesta del sandinismo a las maniobras de dispersión ha sido la unificación de sus fuerzas y el apoyo a la formación del Frente Patriótico Nacional, entidad muy heterogénea desde el punto de vista de las formulaciones políticas, pero con el denominador común de su intransigente antisomocismo. En este Frente Patriótico están integrados el «grupo de los doce», el Movimiento Pueblo Unido, el Partido Popular Socialcristiano, el Partido Socíalista, la CGT independiente, que es la organización sindical más importante de Nicaragua.
P. ¿Y el Frente Amplio Opositor?
R. Después del fracaso de la fórmula mediadora, el FAO ha visto caer en vertical la poca autoridad de que disponía. Este grupo, que desempeñó un determinado papel en un momento preciso, pasó a ser -y aún sigue siendo- instrumento de la mediación auspiciada por Estados Unidos, que es tanto como decir instrumento de los intereses más reaccionarios de nuestro país.
P. Hablaba usted antes de la unificación del Frente. ¿En qué consiste exactamente este proceso.
R. Desde mi punto de vista, el proceso de unificación, actualmente en marcha, es, cualitativamente, el paso más importante que se ha dado en los últimos meses. Y se ha llegado a él después de un minucioso análisis de la situación, que nos llevó al convencimiento de que, divididos, no podíamos hacer frente al poder de Somoza y de la Guardia Nacional. Fruto de esta decisión histórica ha sido la creación de una dirección nacional que coordina todas las acciones políticas y militares del Frente. En esta dirección coleg iada están representadas las tres tendencias de nuestra organización.
P. ¿Cómo está organizado el FSLN, desde el punto de vista militar?
R. Voy a ser muy enfático en este punto: en estos momentos, contamos con recursos, en potencia de fuego y en combatientes entrenados, suficientes para plantearse la posibilidad real de derrotar a la Guardia Nacional. Para mí este hecho es una auténtica novedad histórica en los movimientos de liberaci ón de América Latina. Ahora bien, nuestros esfuerzos en materia militar nos han obligado a agilizar nuestras funciones políticas y de ahí que parezca que las actividades armadas han descendido. Aunque ha habido prioridad para los objetivos políticos, las acciones militares se han mantenido con el hostigamiento constante de la Guardia Nacional.
Hemos reorganizado también los cuadros dirigentes de las operaciones militares. Henry Luis Modesto es el jefe de la guerrilla en la montaña. El frente Norte está dirigido por Germán Pomares y el del Sur por Edén Pastora. En el interior del país, como jefes de la resistencia en áreas urbanas, están los compañeros Joaquín Cuadra y Ballardo Arce. Todos bajo las órdenes de la dirección nacional del FSLN.
P. ¿Aceptarían ustedes el diálogo con la Guardia Nacional?
R. Dialogaríamos con la Guardia Nacional para lograr un entendimiento, siempre que égte responda a los intereses del pueblo de Nicaragua. En este sentido, quiero señalar nuestra amplia disposición hacia la generosidad, aplicable a los -prisioneros que tenemos -y que hagamos en el futuro. Hemos dicho siempre que somos implacables en el combate y generosos en la victoria.
P. ¿Considerarán resuelta la crisis en su país y logrados sus objetivos cuando Somoza abandone el poder?
R. En absoluto. No es suficiente con que Somoza se vaya. Es preciso que desaparezca el régimen de dominación, explotación y agresión que él encarna. Y eso solamente se conseguirá mediante las necesarias iransformaciones revolucionarias que deberá realizar el Gobierno. Nosotros apoyamos la formación de un Gobierno nacional, en el que participen todas las fuerzas políticas, sin reparar en sus diferentes concepciones ideológicas. Este Gobierno, democrático y popular, tiene su base actual en el Frente Patriótico Nacional, y deberá poner en march a el programa en el que todos nos hemos puesto de acuerdo. El FSLN no tiene ningún tipo de pretensión hegemónica en este Gobierno.
P. ¿Qué consecuencias puede tener en Centroamérica la caída de Somoza?
R. Para nadie es un secreto que el cambio revolucionario en Nicaragua producirá una transformación en la geografía política de Centroamérica. Esta es la causa de la preocupación de Estados Unidos y de los Gobierno gorilas de Guatemala, El Salvador y Honduras: está en juego su propio destino político. Y esa es también la razón por la que esos tres Gobiernos vecinos enviaron tropas para apoyar a la Guardia Nacional de Somoza.
P. ¿Qué criterios mantendrá el futuro Gobierno en sus relaciones internacionales?
R. Tenemos interés en fortalecer relaciones amistosas con todos los pueblos y Gobiernos del mundo, incluido Estados Unidos, siempre, por supuesto, bajo el postulado del más absoluto respeto a nuestra dignidad y soberanía. No queremos mantener contradicciones artificiales con nadie. Un aspecto importante en este sentido es nuestra disposición, manifestada ya en otras ocasiones, de respetar los compromisos contraídos anteriormente. Estamos dispuestos, sin demagogias ni estridencias, a renegociar nuestra deuda externa. En el caso de España, su país puede estar seguro de que renegociaremos la deuda contraída por Somoza, a pesar de que los préstamos españoles, el famoso paquete España, hayan sido, en parte, utilizados por el dictador para reprimir a nuestro pueblo.
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