La destitución del jefe de la policía italiana provoca un debate politico

Giovanni Rinaldo Coronas es el nuevo jefe superior de Policía nombrado por el Consejo de Ministros. Es sardo y tiene sesenta años. Gran parte de su carrera la ha pasado en Roma trabajando en el Ministerio del Interior. Es, además, un hombre de confianza del actual ministro. Rognoni y del premier Andreotti, aunque no está vinculado estrechapiente a la Democracia Cristiana, y tampoco estaba en la lista de los candidatos que habían dado las agencias en las últimas horas.

Pero este nombramiento no ha calmado las aguas ni entre la policía ni entre las fuerzas políticas. Por una parte, la destitución de Giuseppe Parlato fue acogida, al principio, como un gesto «indispensable, dada la gravedad del hecho», como afirmaron los comunistas, y, por otra, se ha interpretado esta destitución como una satisfacción a los comunistas, que en el momento de la fuga del neofascista Ventura estaban lanzando sus armas contra el Gobierno.Los socialistas, sobre todo, han declarado que antes de destituir a un hombre público es necesario estar seguros de quién es el verdadero culpable, y han pedido una investigación para averiguar cuál ha sido la actitud de la magistratura de Catanzaro, que había sido siempre reacia a intensificar la vigilancia de los imputados fascistas, como habia pedido reiteradamente el ex jefe de Policía.

Reforma de la policía

También dentro del cuerpo existe gran malestar, pues se piensa que las fuerzas políticas han querido descargar sobre el jefe de policía un problema muy grave, que es, sobre todo, de orden político.

Lo cierto es que Parlato tenía sus fieles en la facción de la policía que se manifestaba más contraria a la reforma del cuerpo, que se está discutiendo en el Parlamento y cuyo primer artículo es la libertad de sindicato. Por eso, al parecer, el nuevo min Istro Rognoni, que ha sucedido a Cossiga, quien dimitió después del asesinato de Moro, esperaba sólo una ocasión para colocar en el puesto de Parlato a un hombre de confianza que no obstaculizase esta reforma, que es uno de los puntos más delicados del debate político actual.

Atentado político

El nombramiento del nuevo jefe superior de Policía ha sido precedido de un nuevo crimen político. Ayer, en Turín, un comando formado por cuatro personas asesinó al guardia de la cárcel Giuseppe lo Russo.

Le dispararon en pleno centro urbano, mientras entraba en su coche. El atentado fue reivindicado por Primera Línea, una organización terrorista que actúa junto con las Brigadas Rojas.

Es el primer atentado político en Turín en el nuevo año y el noveno atentado mortal en la capital de la factoría FIAT. El primero fue precisamente a un dirigente de la FIAT el 19 de junio de 1975.