Debate sobre la crisis del feminismo

El desprestigio de los movimientos feministas y su desunión, la cerrazón de los medios de comunicación hacia el pensamiento feminista, la ignorancia de los partidos políticos y la consiguiente manipulación de las reivindicaciones de la mujer con fines propagandísticos y electoralistas, y el posible desenfoque de las propias reivindicaciones de los grupos feministas, fueron los temas del debate celebrado el miércoles pasado en el Instituto Internacional.En la mesa del debate se sentaban Consuelo de la Gándara, del Seminario de Estudios Sociológicos sobre la Mujer; Pilar Folguera, de la ULM; Irene de Borbón, del comité del Partido Carlista encargado del tema; Victoria Sendón, de APEC, y Eduardo Torroza, biólogo. La primera ponente, Consuelo de la Gándara, distinguió entre desunión y variedad, y consideró que ésta es positiva en el movimiento y que el feminismo como actitud vital se extiende a un número cada vez mayor de mujeres. Pilar Folguera relacionó la existencia del feminismo español y sus condiciones con el avance de la democracia burguesa, y también, con la aceleración del proceso español. Irene de Borbón relacionó las libertades de la mujer con un proyecto global de sociedad, una sociedad socialista autogestionaria, en la que tanto hombres como mujeres, con sus diferencias y en función de sus diferencias, encontrarán un espacio vital propio. María Victoria Sendón, tras hacer un análisis del poder y del sexo, en base a las teorías de Lacan y Foucault, situó la crisis del feminismo en su desinterés por dilucidar la simbología de la mujer, y, por último, Eduardo Torroza, desde la perspectiva de la biología genética, señaló la posibilidad de un determinismo biológico de ciertas diferencias de capacidad y comportamiento entre varones y mujeres.