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El Polisario rechaza la oferta de un referéndum en el Sahara mauritano

El conflicto del Sahara continúa suscitando una guerra de comunicados entre las diversas partes implicadas, en el marco de una intensa actividad política. El Frente Polisario rechazó ayer enérgicamente las propuestas hechas por las autoridades mauritanas, mientras la prensa oficial argelina habla del «imbroglio diplomático» en que se ha transformado la cuestión saharaui.

Confirmando lo que un portavoz del Polisario declaró a este periódico (véase EL PAÍS del 13 de enero), el dirigente saharaui Mohamed Uld Salek, titular del Ministerio de Información de la RASD, emitió anoche una declaración en la que, tras condenar las tentativas de resucitar el acuerdo tripartito de Madrid, asegura que «quienes pretenden organizar un referéndum en una parte de nuestro país, impugnan la soberanía de nuestro pueblo y tratan de recortar su integridad territorial».Las últimas iniciativas políticas del frente saharaui revelan que éste no estima oportuno subordinar las propuestas de Mauritania a una «solución global» del conflicto, si esta última no puede concebirse sin la participación de Marruecos, cuyo primer ministro, Ahmed Osman, reiteró el domingo en Bamako, donde efectuaba una visita oficial, que su Gobierno «pone su confianza en el comité especial creado por la OUA, ya que el problema es africano y debe ser resuelto por los africanos».

El Polisario siempre ha reconocido que se trata de un problema específicamente africano, y árabe en su contexto regional, pero opina que el referido comité de la OUA intenta sobrepasar sus atribuciones técnicas, concernientes a la convocatoria de la cumbre africana sobre el Sahara, aplazada una y otra vez hasta las calendas griegas, para actuar de árbitro

Recelos saharauis ante la OUA

El movimiento independentista teme que el comité, los subcomités creados por éste y el propio presidente en ejercicio de la OUA, Jafar el Numeiry, se coloquen abiertamente al lado de Marruecos.Entre la «dinámica de paz» favorable a una reconciliación mauritano-argelina, susceptible de promover una solución parcial y transitoria del conflicto, y la otra «dinámica de la diplomacia», que no es tan desfavorable a Rabat como pudiera suponerse, el Polisario se encuentra posiblemente dispuesto a emprender una «fuga hacia adelante». Tal es el sentido de un mensaje dirigido por su secretario general, Mohamed Abdelaziz, a los jefes de Estado africano, en el cual se afirma que «la actitud de Mauritania no es explícita porque tiende a esperar que Marruecos se incorpore a la búsqueda de la paz, cuando en realidad la bloquea deliberadamente».

Dicho de otro modo, si Mauritania espera un acuerdo global y éste supone la participación de Rabat, el movimiento independentista saharaui teme que el imbroglio al que hacen referencia los argelinos, vaya para largo.

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Este análisis procede, asimismo, del desagrado con que el Polisario contempla cualquier posibilidad de «conciliación entre todas las partes», si se viola uno de los «sacrosantos» principios de la carta africana, relativo a la intangibilidad de las fronteras heredadas de la época colonial. La tendencia que se está perfilando con mayor nitidez en el seno de la dirección política saharaui tiende a abogar por un acuerdo directo con Nuackhott al término de una negociación oficial, en torno a la restitución de la zona sur del Sahara occidental.

Acción diplomática de Rabat

Marruecos, por su parte, no permanece de brazos cruzados, como da a entender el viaje a Gabón y Malí de su primer ministro, y la llegada, ayer, a Marrakech, del presidente de Guinea, Sekou Toure, país que forma parte del comité ad hoc de la OUA sobre el Sahara.El régimen de Conakry que, en un principio, parecía apoyar al Pofisario, adopta ahora en buena medida la postura de Rabat y trata de promover un diálogo argelino-marroquí. Este tema ha sido objeto de un mensaje de Toure a las autoridades argelinas, transmitido por su primer ministro Lansana Beavogui, en una breve escala en la capital argelina.

Evacuación marroquí

Todos los soldados marroquíes acuartelados en Mauritania se retirarán del país en el primer trimestre de 1979, declaró el presidente mauritano, Mustafá Uld Saleck, en una entrevista publicada ayer por la revista Jeune Afrique.El presidente explica que Mauritania ha pedido a Marruecos que evacue primero «ciertos lugares precisos» y que «la evacuación prosigue en excelentes condiciones».

Refiriéndose a las posibilidades de lograr una paz en el Sahara, Saleck afirmó que «el proceso que hemos iniciado conduce a la paz», al tiempo que manifiesta su confianza en el comité de expertos nombrado por la OUA.

Sobre los contactos de Mauritania con el Polisario, el coronel Saleck señaló que «las discusiones continúan en un buen ambiente. Estamos estudiando juntos -dijo- todos los caminos que pueden conducir a la paz».

Ataque del Polisario

Unidades saharauis atacaron el 9 de enero la guarnición marroquí de Bujdor (norte del Sahara occidental), en el marco de la «ofensiva Huari Bumedian» iniciada el 1 de este mes, según un comunicado saharaui hecho público en Argel.En el ataque -subraya el comunicado- llevado a cabo con armas pesadas, fueron totalmente destruidos cinco edificios. Treinta soldados marroquíes murieron y otros tantos resultaron heridos.

Por otra parte, el presidente de Mauritania, coronel Uld Salek, se mostró ayer dispuesto a retirar por referéndum a su país de la parte del Sahara occidental que ocupa, aunque ello no ha satisfecho al Frente Polisario.

En declaraciones a la prensa francesa y africana, Uld Salek prometió aceptar los resultados de un plebiscito organizado en la parte sur del ex Sahara español, sobre el futuro del territorio en discordia.

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