Tensión en Lima por la huelga general

Las principales ciudades peruanas se encontraban durante toda la jornada de ayer sometidas a intensa vigilancia por parte del Ejército y la policía, en el primer día del paro general de tres días convocado por la central sindical comunista CGTP y secundado por las centrales sindicales de izquierda de todo el país. Las calles de Lima y las demás ciudades importantes de Perú registraron un tráfico escaso de personas y vehículos, mientras los accesos que vinculan los centros urbanos con los cinturones obreros fueron cortados. Lima permanecía en una situación de tensión en medio de una aparente tranquilidad.

De los cuatrocientos detenidos que aún permanecen en poder de la policía, 56 de ellos se hallaban en la sede policial central de la capital limeña.

Durante la noche del lunes, toda la representación de la izquierda en el seno del Parlamento, la Asamblea Constituyente, decidió abandonar la Cámara en señal de protesta porque los partidos de la derecha y mayoritario, el PPC y el APRA, aprobaron sin debate una moción de aceptación de las medidas de represión de la huelga, mientras decidían debatir un asunto de espionaje chileno, considerado por la izquierda como un tema para eludir los problemas de importancia que el país padece. Se confirmaron las detenciones del presidente de la coalición de izquierda, Alfonso Barrantes; la del comunista, Gustavo Espinosa y la del líder minero Juan Luna.