La dirección de RTVE accede a la reclasificación del medio

El proceso de negociación entre empresa y trabajadores de RTVE se cerró ayer con la firma de un acuerdo entre los representantes de la dirección general y miembros de los distintos comités de empresa.El acuerdo (que ya había sido firmado a las nueve de la mañana por los miembros de UGT e independientes de los comités provinciales) no fue suscrito hasta las 14.30 por CCOO de Madrid y Cataluña y otros dos representantes sindicales de Madrid, después que una asamblea minoritaria de trescientos trabajadores dio su ratificación. El mismo supone la conclusión del conflicto que había desembocado en cuatro días de huelga -desde el 18 al 21 de diciembre último- y que podría haberse reanudado el 18 del presente mes.

Luis Ezcurra, subdirector general de RTVE, que ya había asistido a las negociaciones en el tercer día de huelga, sin voz, después de un viaje a Japón al frentelde una comisión que tenía que haber sido encabezada por Fernando Arias Salgado, pasó a ser el máximo representante de la dirección general en las negociaciones.

Las resoluciones sobre reclasificación y homologación del personal comenzarán a notificarse antes del 15 de enero. La dirección, en contra de la actitud mantenida desde un principio y a lo largo del conflicto pese a la opinión contraria del director general de Trabajo, ha aceptado el informe favorable de Hacienda (Dirección General de Presupuestos) en el sentido de que no existían impedimentos legales que obstaculizasen el envío de las resoluciones.

Por otra parte, y en relación con este primer punto objeto del conflicto, la dirección general goza de total margen de libertad para resolver los supuestos de reclamaciones contra las resoluciones propuestas por las comisiones mixtas. Poco después de la huelga se había generalizado en Prado del Rey la sospecha de que uno de los argumentos implícitos en que se apoyaba la actitud intransigente de la dirección consistía en el hecho de que altos cargos de RTVE y algunos trabajadores incondicionales de la dirección quedaban reclasificados a niveles inferiores, dada su limitada cualificación profesional. Hecho que se demostró con la recogidade firmas a propuesta de Juan Jesús Buhigas -adjunto a la dirección de TVE para la producción de programas informativos- en contra de las resoluciones.

No hubo acuerdo sobre el segundo punto conflictivo (quinto, según el documento del acuerdo), relativo a la modificación de la estructura orgánica con los nombramientos efectuados por el director general, porque éste entiende que no es materia negociable.

Por lo demás, ambas partes ponen de manifiesto la necesidad y urgencia de que la Ordenanza Laboral entre en vigor con todas sus consecuencias así como en la elaboración del reglamento de régimen interior. En cuanto al último punto de negociación planteado por los trabajadores sobre represalias legales y cobro de los días de huelga, el acuerdo da conformidad al hecho de que «sólo pueden derivarse las consecuencias legalmente previstas».

Por último, las negociaciones sobre la revisión salarial se iniciarán el próximo 1 de febrero mientras que el 31 de marzo tendrán plenitud de efecto las consecuencias económicas de la reclasificación, que se cifran, según sea, el fallo de las reclamaciones, alrededor de ochocientos millones de pesetas. El coste será amortizado con 640 millones que fueron reservados a tal fin sobre el incremento del 22% de la masa salarial del ejercicio anterior más la posibilidad de solicitar un crédito extraordinario o detraer el resto del aumento salarial de este año.