Argelia y el Polisario intentan separar a Marruecos y Mauritania

Una doble ofensiva diplomática y militar, desarrollada por Argelia y el Polisario, con el objetivo de romper la alianza entre Marruecos y Mauritania, podría modificar a corto plazo las coordenadas políticas del conflicto del Sahara occidental. Este es el sentimiento que domina en la capital argelina, donde, con toda evidencia, se intenta demostrar que el apoyo al Frente saharaui «no era un asunto exclusivo de Bumedian».

Mientras el Polisario afirma que sus unidades combatientes han desatado la «ofensiva Huan Bumedian», con el propósito de golpear con mayor contundencia a las guarniciones marroquíes instaladas en el Sahara occidental, incluida la región de El Aaiún, donde, según los saharauis, 67 soldados y oficiales marroquíes resultaron muertos el pasado día 4, la dirección política argelina endurece sus ataques contra Rabat con una virulencia que recuerda los primeros meses de la crisis saharaui.Se teme aquí que Marruecos consiga bloquear el proceso de desenganche iniciado por las autoridades mauritanas, con la intención de restablecer sus relaciones con Argel y satisfacer, aunque sea limitadamente, las reivindicaciones del Pollsario. Existe el convencimiento de que Rabat no permanecerá con los brazos cruzados ante una progresiva degradación de sus relaciones con Nuackchott. Los primeros pasos en ese sentido habrían sido dados ya, en el curso de una reunión secreta celebrada el pasado viernes, en Marrakech, entre el rey Hassan II y sus principales consejeros.

El Polisario, sin embargo, no ha salido de su extrema cautela en lo que concierne a comentar la evolución aparente,de la actitud oficial mauritana. Un portavoz del movimiento independentista declaró ayer a este periódico que Mauritania «todavía no ha dado una cabal respuesta a nuestros gestos de paz», haciendo referencia al alto el fuego proclamado por los saharauis el pasado mes de julio.

Mercenarios en Las Palmas

La insistencia con que en Argel se pone el acento sobre la imposibilidad en buscar una fórmula de entendimiento con Marruecos mientras este país persista en sus «maquinaciones» sólo puede ser interpretada como uno de los elementos de la dialéctica. argelina tendente a mantener la «necesidad de una dinámica de paz» en la región del Magreb. Dentro de ese contexto de rigidez verbal hay que situar, también, las más recientes acusaciones hechas aquí contra Rabat, según las cuales, y citando la revista El Kifah el Arabi, editada en Beirut, varios grupos de mercenarios han llegado la semana pasada a Las Palmas para ser dirigidos hacia Bojador, Doura y Smara.La citada publicación, que no revela sus fuentes, afirma que el «coordinador» de estos grupos es denacionalidad española y está relacionado con un oficial marroquí de inteligencia, cuyo nombre sería Abderraman Sendmen.